El 21 de diciembre de 2022 ingresó una llamada a la línea telefónica habilitada por el Ministerio de Educación Pública (MEP) para la atención de emergencias psicológicas, denominada “Aquí Estoy”. En la comunicación, un hombre con “voz grave y tono muy bajo” dijo ser el padre de una menor de 13 años “con tristeza” y que se hacía cortaduras en las manos con una tijera. Por esa razón, solicitaba ayuda a profesionales en Psicología.
Durante la conversación, la psicóloga que atiende enfrenta problemas de comunicación, por lo decide cortar y devolver la llamada. Al reanudar la charla, el hombre se identifica como Eduardo Chaves y vuelve a contar la historia. Agrega que la menor está con la madre y que por eso no le puede pasar al teléfono para que hable con ella.
No obstante, cuando la encargada va a proceder a realizar consultas sobre “riesgo de ideación suicida”, una mujer que se identifica como directora de Vida Estudiantil interrumpe el diálogo y afirma que el sujeto que se identificó como “Eduardo Chaves” en realidad es Melvin Eduardo Chaves Duarte, viceministro académico del MEP.
Añade que la llamada era para revisar cómo funcionaba el servicio y, de inmediato, cortó la llamada.
Frente a la extraña situación, la psicóloga del MEP hace de nuevo la llamada para verificar si era una broma o, si por el contrario, había una menor con ideas suicidas que requería su ayuda. En esa nueva comunicación se corroboró que el número corresponde al teléfono celular de Melvin Chaves Duarte, viceministro del MEP.
Los hechos descritos constan en una denuncia presentada por empleados del Ministerio ante el Colegio de Profesionales en Psicología. Esa entidad confirmó la recepción de la denuncia y la apertura de una investigación al respecto. La Nación tiene copia de la queja.
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“Pensé al inicio que se trataba de una llamada real, un hombre con voz baja, tenue, que podía estar en depresión; luego me habla de su hija, que es una chica de 13 años que se corta sus manos, se me encienden otras alertas e inmediatamente empecé a gestionar en mi mente a quién iba a buscar para que esa chica recibiera la mejor de las atenciones, jamás imaginé la sorpresa que me esperaba en ese cierre”, reza el documento.
‘Verificar la calidad’
La Nación solicitó explicaciones del viceministro Chaves sobre lo ocurrido; pero el MEP envió una respuesta institucional alegando que “la Ley General de la Administración Pública faculta a los viceministros del Ministerio de Educación Pública, en su artículo 48, a ‘realizar los estudios y reunir la documentación necesarios para la buena marcha del Ministerio’ “.
Al solicitar el informe de ese supuesto estudio, el MEP admitió que no existía y argumentó que la legislación mencionada le da la potestad de “vigilar la acción del inferior para constatar su legalidad y conveniencia, y utilizar todos los medios necesarios o útiles para ese fin que no estén jurídicamente prohibidos”.
Desde el MEP aceptan que fue Chaves y un equipo ministerial los que realizaron la llamada del 21 de diciembre, con el objetivo de “verificar la calidad de la atención”.
“Una vez cumplido el objetivo, el viceministro se identificó con la persona que lo atendió para explicarle el alcance del ejercicio y evitar la posibilidad de que se activara alguna acción con instituciones ajenas al MEP”, dice la respuesta dada a este medio.
Asimismo, aclararon que “las personas a cargo de la atención de la línea son funcionarios de la Dirección de Vida Estudiantil, subalternos del viceministro académico”.
El Colegio de Profesionales de Psicología se encuentra investigando lo sucedido.