Quien propuso declarar “entidad enemiga” a la franja de Gaza fue el ministro de Defensa israelí, Ehud Barak, exprimer ministro de ese país (1999-2001), cuyo mandato estuvo plagado de hechos polémicos como la declaratoria de ayer.
El actual líder del Partido Laborista sirvió 35 años en el Ejército y es considerado el soldado más condecorado del país.
Antes de ejercer como primer ministro, Barak desempeñó el cargo de ministro del Interior (1995) y de Asuntos Exteriores (1995-1996).
Como primer ministro, aprobó una la ley que otorga un estatuto especial a los judíos ultraortodoxos para permitir su exención del servicio militar y fue acusado por políticos de izquierda de acabar con el movimiento pacifista israelí tras haber presentado a Arafat como “un detractor de la paz”.
Licenciado en Física y Matemáticas por la Universidad Hebrea de Jerusalén y máster en Sistemas Ingeniero-económicos, Barak justificó la decisión de ayer argumentando que las medidas contra Gaza –que incluyen el corte de servicios básicos y de combustibles– presionarán al grupo islamista Hamás para que detenga los ataques casi diarios con cohetes.
Hamás, que controla Gaza desde que derrotó en junio a las fuerzas de seguridad de la Autoridad Nacional Palestina, ofreció un alto el fuego a cambio de que cesaran las operaciones israelíes contra sus miembros, pero Israel ignoró la propuesta.