La visita del presidente de los Estados Unidos, Bill Clinton, a Costa Rica, durante la semana que termina, dejó claro que los tiempos del dinero fácil para el país acabaron; que ahora la economía local no puede esperar inyecciones de capitales gratis y que para lograr el desarrollo se debe ir en una sola dirección: competir en el "world market" (mercado mundial).
La lección es igual para los presidentes de Centroamérica, República Dominicana y el Primer Ministro de Belice, quienes se sostuvieron un encuentro -en San José- con el presidente William Jefferson Blythe IV el pasado jueves, para firmar la Declaración de San José.
En ella se plasmó el futuro de las relaciones entre los Estados Unidos y el resto de los países aquí reunidos resumida en una frase: realzamos la importancia de las economías de libre mercado y de las iniciativas del sector privado como fuentes de prosperidad para nuestros pueblos".
El gobernante nació en Hope, Arkansas, Estados Unidos; el apellido Clinton lo recibió de su padrastro. En 1976 ocupó el cargo de fiscal general del Estado de Arkansas y dos años más tarde, a los 32 años, se convirtió en el Gobernador más joven de EE.UU. desde 1938.
A los 46 años de edad, en 1992, fue elegido presidente de esa nación del norte. En noviembre de 1996 lo reeligieron.
El político estadounidense, quien admitió haber consumido marihuana durante su juventud, visitó en el tercer día de su estancia en nuestro país -el viernes por la mañana- el Parque Nacional Braulio Carrillo, junto a su esposa Hillary.
Con una verde espesura de fondo y bajo una intermitente lluvia, Clinton se comprometió a fortalecer la cooperación en medio ambiente al decir: "...esa es la forma en que queremos integrar a este hemisferio, no solo en comercio y economía, sino también en educación y salud, en la causa común de sostener los tesoros que vemos hoy aquí..."
Solo un día antes, en el Teatro Nacional y con ocasión de la firma de la Declaración de San José, Clinton dejó delimitado el futuro de las relaciones económicas al expresar: "Nuestro compromiso es trabajar con todos los países presentes aquí para establecer un área de libre comercio de las Américas en el año 2005. De aquí a esa fecha, es posible hacer más para tener un comercio recíproco más abierto con los centroamericanos."
Como corolario, Clinton estuvo cerca de 40 horas en Costa Rica, pero suficientes para ratificar que las épocas de la Alianza para el Progreso del exgobernante John F. Kennedy y del flujo diario de $1 millón en épocas del expresidente Ronald Reagan, son asunto del pasado.