Elizabeth Briceño, presidenta ejecutiva del Incofer, defendió la compra de nuevos trenes por $52 millones, pese a que la entidad también planea la concesión, en el próximo año, de un sistema de ferrocarril eléctrico por $1.700 millones.
Afirma que cuando asumió su puesto, en mayo pasado, el proceso de compra de trenes estaba en cero. La meta de la jerarca es tener los primeros tres ferrocarriles en el país a finales del 2018.
– En febrero anterior, Christian Vargas, expresidente ejecutivo del Incofer, dijo que se comprarían trenes nuevos y afirmó que el cartel de licitación estaría listo en junio pasado. ¿Ese cartel de licitación ya está listo?
– Le voy a comentar, la compra de trenes es algo que se quiere hacer con el nuevo reglamento de la Ley de Fortalecimiento del Incofer, el reglamento ya está en la Junta Directiva del Incofer para su aprobación, ¿cuál es la idea?, esta reglamentación nos permite sistemas de contratación más ágiles y lo estamos haciendo bajo la perspectiva de esa reglamentación.
"El departamento legal está trabajando en un cartel modelo, pero no lo va a tener totalmente terminado hasta no saber en qué términos queda el reglamento".
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– El jerarca anterior también había dicho que los trenes se comprarían por medio de un fideicomiso y que los equipos estarían en el país durante el segundo semestre del 2018 ¿Por qué se desechó esa idea?
– Uy mira... Ahí sí te digo no a todo eso, es muy difícil hablar... El fideicomiso ni siquiera fue aprobado por la Junta Directiva, se habló de un fideicomiso de $40 millones para compra de equipos, pero fue cuando se habló de una parte integral (repuestos y mantenimiento) que se habló de $52 millones, pero esa cifra final va a depender de la oferta y la demanda.
– ¿Cuándo usted asumió su puesto en qué estado estaba el proceso para la compra de trenes?
– En cero
– ¿Cuándo van a publicar el cartel de licitación para la compra de trenes?
– Todo va a depender del proceso de aprobación de la Junta Directiva, yo esperaría mandar esto a Casa Presidencial a mediados de octubre para publicarlo.
– ¿Qué sigue después de la publicación del cartel de licitación?
– Como ya tenemos el estudio de mercado, lo que sigue es armar un expediente, realizar invitaciones a fabricas y probablemente se ocuparía un intermediario nacional, porque la figura nacional es importante para dar la cara en caso de que algo malo pase.
– ¿En el mejor de los escenarios cuándo podrían estar los nuevos trenes en el país?
– Se hacen entregas parciales, yo pienso que a finales de 2018 podrían estar las primeras tres unidades.
– ¿Podrían coexistir en la línea férrea que tenemos los trenes tipo Apolo, las viejas locomotoras y los ferrocarriles nuevos?
– Sí, la limitación que tenemos es buscar una compra de equipos que puedan coexistir.
– ¿Por qué si a corto plazo se está valorando concesionar un sistema de tren eléctrico moderno, al mismo tiempo se está pensando en gastar $52 millones en trenes nuevos para el servicio actual?
– Vamos a ver, el proceso constructivo del tren eléctrico es de tres años, la inversión ronda los $1.600 o $1.700 millones y la licitación al menos un año, el tema principal acá es que si usted cede su usuario a otro tipo de transporte, recuperarlo es muy difícil.
"Por ejemplo, hace poco cerró una ruta de bus en Tibás y de inmediato aparecieron transportistas informales y recuperar ese usuario que probó otra cosa es muy difícil. Ya hoy necesitamos darle un mejor servicio a nuestros usuarios, sino los vamos a perder".