Empresarios de combustible advirtieron de posibles interrupciones del servicio debido al hackeo sufrido por la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) esta semana. Según afirman, la llegada de producto a las gasolineras se atrasa más de 24 horas.
Tras el ataque informático ocurrido la mañana del miércoles, Recope realiza manualmente las transacciones de compra y venta en sus planteles de distribución.
Esto genera largas filas de camiones cisterna que ahora deben esperar más de un día para ser atendidos, explicó este viernes José Miguel Masís, director ejecutivo de la Cámara de Empresarios del Combustible.
Según Masís, 414 estaciones de servicio en el país ya han registrado breves lapsos de desabastecimiento por esa situación. De persistir, advirtió, esto podría derivar en una escasez generalizada si no se ajusta la dinámica.
El vocero también expresó indignación ante las declaraciones de la presidenta de Recope, Karla Montero, quien aseguró que el servicio de venta se mantiene, aunque con demoras.
Para los distribuidores, dichas afirmaciones contrastan con las largas esperas que enfrentan los transportistas y afectan la venta a los consumidores.
“No es posible que los conductores (de los camiones cisterna) estén más de un día en condiciones inhumanas de trabajo por temas de orden administrativo y logístico”, manifestó.
Recope vende un promedio diario de 11,3 millones de litros de combustibles (principalmente diésel, gasolinas y gas licuado) a 842 clientes directos entre estaciones de servicio, empresas distribuidoras, entidades públicas y otros.
Aresep hizo este viernes un llamado a que se tomen medidas para asegurar el suministro en medio de esta situación.
Según Recope, el jueves atendió 418 cisternas en todas sus terminales de Recope (16,11% más que el promedio regular de 360 unidades por jornada). La entidad atribuyó esa mayor cantidad a medidas extraordinarias como ampliar horarios de atención.
No obstante, los empresarios insisten en que el problema es la tardanza en la atención.
Operación manual y desconfianza
El principal problema radica en la transición al proceso manual porque, según el vocero, los distribuidores critican que la Refinadora desconfíe de los comprobantes bancarios como garantía de los pagos realizados por el combustible.
“Los afiliados denuncian que los comprobantes de depósito presentados por los conductores, ahora requieren una verificación adicional en las cuentas bancarias de la empresa para confirmar que el dinero ingresó. Solo después de esta validación se inicia la venta”, detalló Masís.
Además, el tiempo de espera dentro del plantel se extiende por un proceso de conciliación adicional.
Una vez generada la orden de compra,en la que se detallan los productos y las cantidades adquiridas, funcionarios y transportistas verifican que la información coincida. Este procedimiento puede consumir hasta dos horas más.
Sin embargo, cualquier inconsistencia en esta etapa, ya sea en el monto pagado, la cantidad solicitada o el destino del producto, genera retrasos adicionales. Según Masís, los conductores entonces deben quedarse dos o más horas en ese proceso luego de esperas previas de entre 18 y 24 horas en fila.
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“El uso del sistema manual provoca constantes reprocesos: dudas sobre datos, números de estaciones incorrectos o diferencias en los montos o productos de las transacciones. Todo esto retrasa la llegada del combustible a las estaciones de servicio, que operan hasta agotar sus existencias”, explicó el vocero.
La Cámara instó a Karla Montero a modificar de inmediato la dinámica de distribución y a confiar en los documentos oficiales emitidos por los bancos nacionales.
“Si comienzan a darse faltantes reiterados, los consumidores tratarán de abastecerse más de lo usual, lo que podría agravar el problema y generar un desabastecimiento significativo en los puntos de venta”, advirtió Masís.
La Cámara espera que las operaciones de venta se normalicen en los próximos días. De lo contrario, alertó sobre un problema generalizado, ya que, aunque el país disponga de inventarios suficientes, el producto no está llegando a tiempo a las estaciones de servicio.
Este jueves, la jerarca de Recope confirmó la lentitud en todo el procedimiento y pidió a los transportistas “un poco de paciencia” mientras sigue sin conocerse el grado de afectación sufrido a los sistemas informáticos de la empresa o cuándo podrían reactivarse allí los procesos automáticos.
Aresep pide continuidad de servicio y medidas extra
Mario Mora Quirós, intendente de Energía de la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep), recordó este viernes que Recope debe garantizar el suministro de combustible, adoptando medidas complementarias para asegurar la continuidad en el abastecimiento de toda la cadena de distribución mediante la cual se atiende la demanda nacional.
Sin embargo, el intendente advirtió que pasarán días antes de que se restablezcan los sistemas de pago electrónico tradicionales.
Mora confirmó que el hackeo obligó a que la compra de combustibles en los planteles solo se pueda hacer por transferencia de fondos o pagos físicos. Adquisiciones de producto por medio de la plataforma “Petroweb” o “Conectividad” de Recope se encuentran suspendidas.
Por lo anterior, la Autoridad recomendó a los empresarios aplicar otras previsiones logísticas tanto para manejo de tiempo como de dinero en efectivo o para hacer transferencias para así tramitar los volúmenes de compras acostumbrados en medio de las limitaciones actuales.