Como si quisieran cobrarse una antigua deuda, los miembros de la Cámara de Industrias de Costa Rica acribillaron ayer con duras preguntas al candidato presidencial del Partido Liberación Nacional (PLN), José Miguel Corrales, durante un almuerzo realizado en el Club Unión al mediodía.
Dicha actividad fue reprogramada, puesto que el aspirante canceló la reunión que se iba a realizar el 4 de noviembre, lo cual provocó el enojo de los industriales. Las consultas, sobre todo de índole económica, que se le hicieron después de su presentación, obligaron al candidato a replegarse y a desviarlas hacia sus asesores en la materia.
Esto causó preocupación entre los empresarios, quienes admitieron que muchos de los aspectos económicos que les interesaban no fueron ahondados y otros tienen bases débiles.
El presidente de la organización, Marco Vinicio Ruiz, no quiso admitir que sus colegas quedaran insatisfechos con las medidas, pero explicó que existe una agenda que deber ser cubierta por los asesores del aspirante.
"Es entendible que a estas alturas de la campaña el aspirante no dé todas las soluciones", dijo Ruiz, y añadió que el asunto se debe al poco tiempo que tuvo esa agrupación política de preparar un programa de gobierno debido a las pugnas internas de que fue objeto.
Corrales canceló el almuerzo programado para principios del mes pasado cuando "desapareció" durante dos días de la luz pública aduciendo problemas personales. En ese momento, Ruiz envió una carta al candidato en la cual le exigía una explicación.
Sin salida
Durante el almuerzo, el aspirante explicó algunas de las propuestas de su plan de gobierno en el campo político y económico, entre ellas: la reforma del Estado (para hacerlo más eficiente), convocar a una Asamblea Nacional Constituyente, para definir el rumbo que necesita el país, convertir la banca estatal en banca de desarrollo, reformar el sistema tributario, mejorar la infraestructura y atacar la deuda interna.
En este último punto abogó por la readecuación de algunas deudas con instituciones del Estado, la condonación de otras, la "dolarización" de una parte del débito y el control del gasto público.
Sin embargo, Ruiz rechazó algunos de los planteamientos de Corrales, como la conformación de una Asamblea Nacional Constituyente, pues consideró que son políticamente inviables.
Agregó que la deuda interna requiere de soluciones más "gruesas" e inmediatas, pues sin ello no se logrará el crecimiento económico. Igualmente, mostró preocupación por la ausencia de políticas industriales per se, algo que el mismo candidato admitió que quedó fuera del programa de gobierno debido a un error.
Entre las consultas que el candidato dejó sin respuesta se cuentan las posibles políticas de ayuda al sector textilero, el manejo de las reservas monetarias del Banco Central y la política arancelaria en su gobierno.