La Asociación para la Conservación del Mono Tití tiene 6.000 nuevas razones para continuar su estrategia en el Pacífico central costarricense.
Este grupo fue uno de los galardonados el fin de semana pasado por la firma estadounidense Ford Motor, que premia proyectos orientados a rescatar los recursos naturales y la cultura costarricense.
La Asociación se hizo acreedora de $6.000 (¢2,5 millones), que invertirá en la conservación de la cuenca del río Naranjo, que recorre comunidades como Londres, Naranjito, Manuel Antonio y Quepos, en Aguirre.
Este es uno de los espacios donde crece, se alimenta y se reproduce el mono tití, una especie en peligro de extinción en el país.
En los últimos siete meses, este grupo sembró 10.000 árboles a lo largo de la cuenca, y la idea ahora es convertir este trayecto en un corredor biológico para que el mono pueda avanzar hacia algunas áreas protegidas como el parque nacional Manuel Antonio y la zona protectora cerro Nara.
Según el director ejecutivo del grupo, Matthew Cook, la Asociación está conformada por restaurantes, hoteles, cafés y otros comercios locales, conscientes de que la conservación del entorno es la principal herramienta para atraer el turismo.
Cook agregó que el dinero del premio también se invertirá en las giras con alumnos de escuelas cercanas.
A los pequeñitos los llevan al Centro de Rescate Biosilvestre Saavegre, ubicado en Silencio de Aguirre.
Allí pueden conocer al mono tití y otras especies que se recuperan de la herida de un cazador o que no pueden adaptarse de nuevo a la selva, después de permanecer por mucho tiempo en cautiverio.