A un año de haber asumido el cargo, ¿cuál es su balance sobre la Fiscalía? ¿Cuáles son las fortalezas y las debilidades?
En este año logramos una disminución significativa de los procesos pendientes de resolverse. Ahora se resuelven 17.000 casos más de los que ingresan, esto debido al sistema de seguimiento y control de plazos que implementamos y gracias a la labor de los fiscales que se matricularon a la idea y se quemaron las pestañas.
"Además, en lo cualitativo, se han trabajado y resuelto casos difíciles como el asesinato de Fabio Garnier hijo y el de la periodista Ivannia Mora que está casi listo. Solo falta concretar la extradición que tenemos en Panamá. Además, se desarticuló una banda de secuestradores chinos en diciembre y por supuesto los casos de corrupción.
Las debilidades están en la parte administrativa, la Corte hace un esfuerzo importante para dotarnos de recursos materiales pero estos siempre son insuficientes. Se rompe una computadora y pasan semanas antes de que la reparen y muchas veces no hay automóviles para un traslado.
La debilidad es lo material y la fortaleza es la gente que trabaja en el Ministerio Público.
Mucha gente ha depositado en la Fiscalía su confianza de que no haya impunidad en casos de corrupción. ¿Cómo lo afecta eso? ¿Cómo le expresan esa presión a usted en la calle?
Bueno, sí; en la calle se me acerca gente que ni conozco, gente que me encuentro en la sastrería o en el supermercado y me saluda o me levanta el pulgar.
Pero, quiero subrayar que ni los fiscales ni los jueces podemos trabajar en función de lo que la gente piense. La justicia no está basada en la opinión de la mayoría. La justicia es un tema técnico, de aplicación de la Constitución y de la ley. Cuando haya que condenar en contra del criterio de la mayoría, los jueces tendrán que hacerlo y cuando haya que absolver también tendrán que hacerlo.
Los jueces y los fiscales no pueden hacer su trabajo pensando en las encuestas de opinión.
Usted dijo que, si los anteriores fiscales generales no habían requerido guardaespaldas, usted no iba a ser el primero en pedirlos. ¿Cambió de parecer? ¿Teme por su seguridad personal?
La preocupación por mi seguridad la manifestó hace unos meses Jorge Rojas, el director de la policía judicial. Yo he dejado que él tome las decisiones porque es parte de su trabajo (en el OIJ).
Entonces, ¿tuvo usted que cambiar de opinión?
Bueno, sí; se me ha dotado de seguridad, es una decisión de Jorge Rojas y no puedo estorbar sus decisiones. No tuve problemas con eso, simplemente me acomodé a la situación. No puedo estar haciéndole problemas a la gente que se preocupa por mí.
El tema de la corrupción se ha puesto de moda. ¿Qué es, según Dall´Anese, la corrupción y cuáles son sus efectos?
La corrupción es una forma de feudalismo. En la edad media los señores feudales, a través de los impuestos, hacían llegar a sus arcas los dineros del pueblo. Ahora, los nuevos señores feudales hacen llegar dinero a sus arcas privadas.
Esto por supuesto lesiona el desarrollo social, el bienestar general, genera pobreza y desesperanza. Sin atribuirlo a nadie en específico, pero lamentablemente estamos descubriendo que este fenómeno se da en gran escala y que esta corrupción va acompañada de impunidad. Como decía una juez de instrucción francesa, la impunidad es el oficio de vivir por encima de la ley porque se creen más fuertes que la ley.
¿Cree que es posible rehabilitar a un político cuyo medio de vida era lucrar con el tráfico de influencias o a un funcionario público que recibía dádivas?
No sé si será posible rehabilitarlos o no, pero como cualquier persona que llegue a ser condenada, tienen derecho a que se intente su rehabilitación. Ese es su derecho, el recibir la posibilidad de vivir sin reincidir en el delito. Este es un asunto que ellos pueden aprovechar o no.
Se ha criticado la forma en que se arrestó al expresidente Miguel Ángel Rodríguez cuando llegó al aeropuerto. ¿Se violaron los derechos humanos del expresidente? ¿Quiso usted enviar un mensaje ejemplarizante a la sociedad?
No. La detención del expresidente Miguel Ángel Rodríguez la practicó la policía de acuerdo a su reglamento. En ese reglamento se dice que desde que la persona es detenida para su traslado debe ser esposada, el reglamento permite al policía decidir si lo mantiene esposado dentro del vehículo.
Yo no estuve presente en el momento de la detención. En este caso, según las imágenes publicadas y lo que se vio en los noticieros, al expresidente se lo esposó al bajar del avión y luego se le quitaron esas esposas antes de subir al vehículo de transporte. Estas fueron decisiones de quienes prepararon el operativo, que no fue la Fiscalía sino la policía judicial (OIJ).
Se trató de evitar la transmisión de imágenes y para ello se lo bajó directo del avión sin pasar por la manga, pero el ministro de Seguridad Pública (Rogelio Ramos), autorizó que los medios de prensa estuvieran en la rampa y pudieran tomar las imágenes.
En esto, según lo admitió el propio Ministro de Seguridad, la Fiscalía no tuvo nada que ver.
En la investigación de las donaciones políticas, el anterior fiscal había dicho que tenía que cerrar la investigación porque la ley electoral estaba mal construida. Ahora la Sala III ordena valorar la reapertura del caso. ¿Qué fue lo que cambió? y ¿cómo manejará un caso que involucra al Presidente de la República?
La Sala III echó de menos una investigación preliminar que, según la ley, el Ministerio Público debe hacer antes de llegar a una conclusión y nos devolvió el caso para que hiciéramos esa investigación preliminar.
Sobre cómo manejar un caso como este no tengo nada que pensar, ya que la ley lo dice, no yo.
Si hay mérito se pedirá el desafuero constitucional y si no se solicitará la desestimación. Hay que cumplir la ley, ya hemos dado muestras de que no llevamos los casos de acuerdo según quien sea el acusado.
En la investigación relacionada al expresidente Figueres, ¿en qué consistieron los contactos de la Fiscalía con París, Madrid, Miami, Washington y Nueva York?
No le podría decir, nosotros tenemos un convenio de investigación con un fiscal en Madrid que va a tocar un tema colateral a lo de Alcatel; en Francia ya existe una denuncia de la firma Alcatel en contra de algunos exfuncionarios de esa empresa y ya hemos establecido alguna conexión directa con las autoridades y fiscales; nuestros han viajado a Estados Unidos pero no puedo hablar de lo que lograron.
¿Podría ampararse el expresidente Figueres Olsen en la figura del asilo político?
Depende del país al que le pida el asilo político. Ellos son los que deberán determinar si es o no un perseguido político. En mi criterio no hay ninguna persecución política, ni siquiera está como imputado en este momento.
¿Tiene aspiraciones políticas Francisco Dall'Anese?
No, no tengo ni he tenido aspiraciones políticas, estoy haciendo mi trabajo y voy a estar aquí el tiempo por el que me nombró la Corte Suprema y luego voy a volver al Tribunal de Casación que es de donde vengo y allí tengo mi puesto reservado. No tengo contactos políticos, ni tengo intención de lanzarme ni para alcalde del pueblo más chiquito. La gente puede estar a salvo de que haga algún intento por llegar a un cargo de elección popular.