‘Estamos como nadando en miel’
Edad: 56 años
Nacionalidad: Costarricense
Profesión: científico y empresario
¿Cómo superará la Estrategia Siglo XXI los distintos enfoques y prioridades políticas?
No nos hemos enfocado en un sector político del país. Cuando consultamos a líderes nunca preguntamos: ‘de qué partido es usted’. Ese tema ni siquiera salió a relucir, y fue a propósito, porque queríamos asegurarnos que la vida media de este proyecto no iba a ser de cuatro años, sino de más de 50 años.
¿Cómo se acopla la Estrategia a un país que debate si debe abrirse o más bien continuar su desarrollo con modelos que funcionaron en décadas recientes?
Eso fue un cuestionamiento que nos hicimos al principio. No queríamos inventar la rueda inventada. Por eso empezamos un proceso de diagnósticos sobre cuáles modelos están funcionando y cuáles no. Los que estaban funcionando se adoptaron, se mantienen vigentes y las personas con experiencia en este modelo se incorporaron al proceso. Pero así también los modelos nuevos se incorporaron, porque durante 50 años de desarrollo, desde el año 1948, Costa Rica viene incorporando un modelo muy visionario que ha traído grandes logros, pero que necesita una renovación drástica.
¿Cuál es el riesgo que ve para implementar este plan?
Para disminuir riesgos hemos apostado a modelos que son muy seguros y que ya nos han dado muy buenos resultados. Hablo, específicamente, de la educación. Tenemos también ciertas áreas de prioridad en infraestructura y telecomunicaciones, porque sabemos bien que si no tenemos buenas vías de comunicación no vamos a poder implementar este proyecto. No tener eso, por ejemplo, es un riesgo.
¿El respaldo financiero es un riesgo, como dice el Presidente?
El asunto presupuestario no lo veo como algo complicado o difícil. La plata ya está. Costa Rica gasta una cantidad equis de dinero en el presupuesto nacional para sus prioridades. Eso no tenemos que cambiarlo. Podemos simplemente ajustar el curso para que esos proyectos compaginen y se coloquen en el marco de la Estrategia Siglo XXI , para que tengan una resonancia más fuerte.
¿En cuál país estaban pensando al diseñar la estrategia?
Estudiamos varios países. Irlanda, por ejemplo, nos sirvió de modelo, porque tiene más o menos el mismo número de habitantes y hasta hace 10 años era un país netamente agrícola y uno de los más pobres de Europa. Hoy es el más próspero de ese continente. Pero no queremos copiar a un país, sino coger los pedacitos ideales para armar esta Costa Rica.
¿Hay algo concreto que deba hacerse para lograr las metas que se ha planteado el proyecto?
Sí. Este es un país sumamente enredado en el aspecto legal. Vivimos metidos en un sistema muy complicado para hacer cambios. Estamos como nadando en miel. Tenemos que variar nuestras estructuras jurídicas y por eso la Estrategia Siglo XXI tiene un pilar específico. Si no, el país no podrá implementar nuevos modelos.
¿Cómo le explicaría usted este plan a un frijolero de San Carlos?
Claro, es muy importante. Una vez estuve en Japón, en el campo, donde los campesinos cultivan sus campos de arroz, pero viven en unas casitas lindísimas, con enseres electrónicos de último modelo, con autos más modernos. Yo me preguntaba si esos agricultores vivían del arroz. Pero el japonés agricultor no vive de la agricultura, aunque sí practica la agricultura como una tradición muy arraigada a las costumbres. Eso es lo que les permite ese arraigo al antaño. Eso se hace porque ellos exportan, no arroz, sino vehículos y electrónica. Lo mismo en Suiza, donde los suizos no viven de los quesos, sino de los sistemas avanzados en los ámbitos bancario y económico, tras apostar al desarrollo sin traicionar su idiosincrasia. Eso es lo que quiero que se haga aquí. Que vivamos del diseños de equipos médicos y de software , de nuevos sistemas de tratamientos de agua y energéticos... La idea es que Costa Rica no va a vivir de la agricultura, pero sí necesita la agricultura para arraigarse a sus tradiciones.