'Podría ser la punta del iceberg'
Edad: 54 años
Nacionalidad: Costarricense
Profesión: Recursos Naturales
Puesto: Coordina Laboratorio de UNA
En abril del 2005 la doctora Jenny Reynolds y su equipo del Laboratorio de Hidrología Ambiental de la UNA revelaron un proceso activo de contaminación en el agua subterránea del Valle Central, por la presencia de nitratos y sustancias derivadas de la industria como desengrasantes y removedores de ceras.
Hoy, luego de que las autoridades de Salud confirmaron un grave derrame de combustibles en Barreal de Heredia y de que la CCSS halló hidrocarburos en los pozos que usaba para hacer suero, en Belén, Reynolds dijo que el país quizá apenas empieza a detectar los problemas.
¿Qué está pasando?
En Costa Rica no se han manejado adecuadamente las sustancias peligrosas. No se ha tenido conciencia del peligro. En una región tan dependiente de las aguas subterráneas como el Valle Central, donde la población está encima de la fuente de agua, habría que tener un gran cuidado.
"Los nitratos están llegando a los acuíferos y debemos tomar medidas porque otras sustancias, tanto o más tóxicas que los nitratos, pueden estar llegando".
¿Como cuáles?
Derivados de hidrocarburos, compuestos orgánicos volátiles, dentro de los que están algunos derivados de hidrocarburos, pero son decenas de sustancias que pueden estar llegando. Simplemente estamos comenzando a detectar esos problemas.
¿Qué tanto depende el país de las aguas subterráneas?
En el Valle Central por lo menos alrededor del 60% y en otros sitios del país alrededor de un 70%.
¿Cuando dice 'empezamos a detectar' quiere decir que hay problemas acumulados por décadas?
Todas las actividades humanas tienen efectos negativos. Si una persona deja un excremento en un bosque, eso se convierte en fertilizante, pero si dos millones de personas acumulan sus excrementos en un solo lugar, eso el sistema no lo puede procesar.
"Lo primario son los desechos humanos, que también traen contaminantes microbiológicos.
"Conforme nos hacemos más complejos, vienen las cuestiones agrícolas y empezamos a aplicar abonos. Esa es la segunda fase de contaminación.
"Conforme la sociedad se hace más complicada, viene la parte industrial, entonces tenemos gasolina, hidrocarburos, aceites, solventes. Estamos en esa etapa. Hay países desarrollados que ya han resuelto muchos de los problemas, por ejemplo la contaminación de tipo microbiológica y por nitratos".
¿Con alcantarillados?
Por ejemplo con alcantarillado sanitario, con saneamiento básico, por lo menos en zonas urbanas y un buen manejo de las aguas. El problema en Costa Rica es que estamos sufriendo prácticamente todos, pero no hemos ni siquiera resuelto las primeras etapas de contaminación y ya se nos vinieron encima los problemas de país desarrollado.
¿Estamos a tiempo?
Es muy difícil decirlo, porque todo es relativo, pero debemos tomar medidas cuanto antes.
¿Ustedes han revisado la legislación actual?
Necesitamos una ley de aguas porque la que viene de 1942 es obsoleta. Sin embargo, una ley de aguas debe ser fácil de manejar.
Después de las alertas que ustedes dieron, ¿cuál ha sido la respuesta?
Francamente yo no he visto una respuesta institucional, lo que he visto es ganas de llamar la atención y una puesta a la defensiva.
El país había sufrido contaminaciones provenientes de aguas superficiales, pero ahora son subterráneas, ¿qué indica eso?
Podría ser que sea la punta del iceberg. Yo creo que hay que evitar que ese tipo de información sea usada políticamente.
Muchos ríos desde hace muchos años se perdieron como fuente de consumo, ¿podría las aguas subterráneas correr el mismo camino?
El problema de las aguas subterráneas es mucho más grave. Si usted tiene un río y elimina las fuentes de contaminación, como una descarga de cloaca, una industria que tira desechos, el río en un año se puede recuperar, pero en aguas subterráneas los procesos son muy lentos. El agua máximo va a dos y medio o tres metros por año a través del suelo.