Después de un operativo que duró aproximadamente seis meses, la Policía de Control de Drogas (PCD) desarticuló una supuesta banda de narcotraficantes extranjeros que exportaban cocaína en envases usados normalmente para almacenar vino.
La investigación dio inicio en julio del año pasado, cuando la policía detuvo a un rumano de nombre George Otelac Ionut, en el aeropuerto Juan Santamaría, cuando intentaba sacar del país 20 kilos de cocaína en recipientes de aluminio.
Tres meses después, a finales de octubre, se detuvieron dos personas más, Ephraim Zerach y Alexandra Serdau, de nacionalidad australiana, los cuales llevaban un total de 24 kilos de la droga escondida bajo el mismo sistema.
De ahí en adelante las autoridades dieron inicio a una intensa búsqueda del cabecilla de la banda.
Así fue como el pasado domingo fueron detenidos seis extranjeros más, tres rumanos, un italiano, un holandés y un colombiano, los cuales supuestamente trasegaban la droga a Europa.
El italiano Alberto Turati, señalado por las autoridades como el posible cabecilla de la organización, fue detenido en el aeropuerto Juan Santamaría cuando intentaba abordar un vuelo con ruta Miami-Holanda-Suecia.
Junto a él viajaba un holandés, Oulad Benabdellar, al cual se le decomisaron 6 kilos de droga.
Ion Delivan, Mihut Ciprian y Gruber Costinel, todos rumanos, así como Nixon Chaparro, colombiano, fueron detenidos en apartamentos ubicados en Tibás y Moravia, donde encontraron los instrumentos usados para preparar el alijo, así como 8 kilos de cocaína.
El total de la droga decomisada entre julio del año pasado y febrero de este año fue de 58 kilos.
Según el ministro de Seguridad, Rogelio Ramos, este nuevo modo de trasegar la cocaína nunca había sido usado en el país.
"Este es un sistema nuevo en Costa Rica, ellos utilizaban la cocaína diluida en alcohol y la introducían en botellas de vino para luego poder transportarla con mayor facilidad", manifestó el Ministro.
Todos los detenidos fueron puestos a la órdenes de la Fiscalía de San José, la cual les dictó un año de prisión preventiva mientras se llevan a cabo los respectivos juicios.
La banda
Nueve personas integraban la supuesta banda en nuestro país.
Al parecer todos, menos Turati, entraban y salían del país como turistas.
Al menos seis de ellos eran los encargados de transportar la droga a Holanda y Hungría, principales destinos de los cargamentos.
Por su parte, Turati se hacía pasar como costarricense con el nombre de Germán Murillo Sandí y tenía unos dos años de residir en el país.
Modus operandi
Traer la cocaína, vía terrestre desde Panamá, era el primer paso de la banda para exportar el producto.
Esta labor, según la policía, le correspondía al colombiano de apellido Chaparro.
Luego, al parecer, era llevada a un apartamento ubicado en Llorente de Tibás, donde se diluía la droga con alcohol para así ser introducida en botellas y cajas del licor.
Una vez terminado el proceso, los transportistas o "burros" llevaban la carga a los diferentes países del Viejo Continente.