Puntarenas. Los estudiantes de la escuela Augusto Colombari, ubicada en Barranca, cumplieron nueve días sin recibir clases, después de que el miércoles 30 de agosto los padres de familias decidieron impedir el ingreso a dicho centro de estudios.
El conflicto tiene su origen en la disconformidad de los vecinos con las labores de la directora, de apellido Martínez, y de dos guardas de esa institución. Exigen que los destituyan.
Los manifestantes instalaron manteados para protegerse del calor, la lluvia y el frío, pues su decisión es mantenerse en pie de lucha hasta que las autoridades del Ministerio de Educación Pública (MEP) les dé una respuesta.
Marlene Valverde Medina, madre de una alumna y secretaria de la junta de educación, manifestó que Fernando Oviedo Valerio, oficial mayor del MEP, y el abogado Rafael Núñez visitaron el centro, donde se les entregó un documento con varias peticiones para levantar el movimiento.
En lucha. La principal solicitud de los manifestantes es la destitución de la directora y los dos guardas de ese centro de enseñanza.
Cuestionan la administración de la escuela y lo que consideran un incumplimiento de horarios por parte del personal de seguridad.
El martes, durante una visita al plantel, se intentó conversar con Martínez, pero en ese momento no se encontraba allí.
Johana Muñoz Gómez, madre de dos alumnos, ha estado durmiendo en la acera, en compañía de sus hijos, con tal de ser escuchados por las autoridades.
Otra de las mamás, Lorena Jiménez Murillo, manifestó: “Nos hemos mojado y hemos soportado el calor, pero para atrás ni para agarrar impulso”.
Por su parte, Omar Agüero Alpízar, director regional de Educación de Puntarenas, expresó que el caso ya lo tienen los departamentos legal y de personal del Ministerio de Educación Pública.
“Pienso que la situación se puede solucionar hoy (jueves). El departamento de personal es el que debe solucionarlo”.
Agüero externó su preocupación por el hecho de que los escolares hayan perdidos tantos días de lecciones y consideró que hay otras formas de resolver problemas de este tipo.
“Visité a los padres que están manifestándose, pero ellos me dijeron que conmigo no querían arreglar nada y yo les respeté su posición... No están cumpliendo con los 200 días lectivos”, advirtió el funcionario.