Laurel (Corredores). Todos son menores de 12 años y ya son grandes empresarios que venden árboles maderables a finqueros de la zona sur.
Se trata de un grupo de 50 niños de la escuela Finca Naranjo, en el distrito de Laurel, que para aprender el modelo del cooperativismo crearon su propia empresa escolar.
“Actualmente producimos árboles de teca. Se sembraron unos 4.000, unos se perdieron, pero logramos un contrato de 1.500, a ¢150 cada uno. Eso motivó mucho a los niños y quieren seguir con el proyecto el próximo año”, dijo Sonia Espinoza, maestra encargada de enseñar el modelo cooperativo en los alumnos de dicho centro.
Se trata de aprender con práctica, más que con teoría.
“Aprendimos que la cooperativa es una unión de personas y de trabajo para hacer un proyecto y ganar”, expresó Keisil Mora, alumna de tercer grado.
Asimismo, Karla Tatiana Aguilar Rubí, quien cursa el cuarto grado, está decidida a continuar como asociada, a pesar de tener que trabajar más horas fuera del tiempo de clases.
La educadora dijo que ahora tendrán que reinvertir lo ganado, pero están solicitando ayuda a la comunidad para crecer más.