Diego Bosque G.
En Costa Rica el 50% de las familias en extrema pobreza no reciben atención de parte del Estado, según dijo Carlos Alvarado, ministro de Bienestar Social.
De acuerdo con el jerarca, en el país hay 55.000 familias en pobreza extrema y solo se asiste con diferentes programas sociales a poco más de 28.000.
La información es un adelanto de un informe que prepara el Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS) para presentárselo al presidente Luis Guillermo Solís cuando se cumplan los primeros 100 días de gobierno.
“Hay todavía un área de mejora para que las ayudas lleguen a los que más las necesitan”, manifestó Alvarado.
Otra tarea pendiente, según el ministro, es dar seguimiento a los beneficiarios para verificar si las ayudas logran sacarlos de esa condición.
Sin avance. Lidia Fernández, de 79 años, es una de las personas a las que los programas de asistencia social no han logrado sacar de la pobreza.
La mujer vive junto a un hermano de 70 años y una hija de 50, que sufren de parálisis cerebral desde que nacieron. Las tres personas habitan una vieja casa en Pueblo Nuevo de Pavas y desde 2006 espera un bono de vivienda.
“Don Óscar (Arias) me lo prometió en campaña, él vino aquí y vio la casita”, dijo doña Lidia.
Tanto Fernández como sus dos familiares reciben una pensión del régimen no contributivo de la Caja Costarricense de Seguro Social, pero el monto apenas les alcanza para cubrir los recibos por servicios, alimentación y frecuentes traslados a hospitales.
Además de ese beneficio, la Red de Cuido entregó una cama especial para Juan, el hermano de doña Lidia y reciben una cuota de pañales cada mes.
A pesar de esas asistencias, esta familia sigue hundida en la pobreza y sin esperanzas de que ese panorama cambie.
“Yo lo que quiero es una casita y dejar de cocinar con leña”, agregó Fernández sentada sobre su vieja cama de madera.
En 2014, el Gobierno tiene presupuestado ¢107.000 millones para programas como Avancemos, Manos a la Obra, Ideas Productivas y Bienestar Familiar; Mejora de Vivienda y Atención de Emergencias.