A partir del 1.° de febrero, el economista Leonardo Sánchez Hernández será el nuevo jerarca del Ministerio de Educación Pública (MEP), una institución que se enfrenta a retos que van desde el rezago educativo hasta la gestión con el presupuesto más bajo en la última década.
Quien hasta este viernes 31 de enero se ha desempeñado como viceministro de Planificación, asumirá el cargo que dejará Anna Katharina Müller, la ministra desde mayo del 2022.
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Los retos del nuevo ministro de Educación
Nuevo curso lectivo
Leonardo Sánchez asumirá su nuevo puesto solo cuatro días antes del inicio del curso lectivo 2025 que se inicia el 5 de febrero, ciclo en el que las criticadas pruebas nacionales estandarizadas y compensatorias tendrán un peso del 50% en la nota de escolares y colegiales de último año.
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Tendrá que implementar el nuevo plan de educación sexual
Además, Sánchez empezará la gestión sin el plan sustituto del Programa de Afectividad y Sexualidad Integral, este fue eliminado por parte del Consejo Superior de Educación (CSE) tras el pedido de Müller. Si bien la jerarca, que dejará el puesto el 31 de enero, anunció que en febrero el nuevo plan se implementaría, aún está en manos de la Comisión de Planes y Programas del CSE, que debe analizarlo, dictaminarlo y devolverlo al Consejo para su posible aprobación.
El nuevo Programa de Estudio de Educación para la Paz y la Convivencia no está enfocado solamente en educación sexual, este será solo un contenido más de los muchos que integrarán el programa que también abordará temas de violencia y bullying.
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Cientos de órdenes sanitarias
El tema de infraestructura educativa es otro reto al que Sánchez deberá hacerle frente. Para agosto del 2024, 881 centros educativos tenían una orden sanitaria, de esas 101 contaban con orden de cierre o roja por el estado deplorable de las instalaciones. La Nación solicitó hace dos semanas información actualizada al MEP con respecto al tema, sin embargo, no se ha recibido.
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Rezago educativo
Otro desafío al que se enfrentará Sánchez tiene que ver con las debilidades educativas con las que están saliendo los estudiantes de las aulas, tema que ha encendido una alerta en diferentes sectores sociales.
Algunos ejemplos de los rezagos son:
- Universidades públicas y privadas han expresado su preocupación, pues reciben a alumnos con falencias académicas en áreas de matemáticas, ciencias y comprensión de lectura. Incluso deben ofrecerles cursos de nivelación.
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- Las Pruebas PISA evidenciaron un retroceso en competencias lectoras de alumnos de 15 años en el 2022, según expuso el Estado de la Educación.
- La malla curricular, integrada por materias básicas y complementarias, no se imparte completa en todas las escuelas. Más de un 80% de los escolares no reciben todas las asignaturas, según el cuarto Informe de Índice de Competitividad Nacional (ICN).
- La formación académica en los colegios académicos diurnos y liceos rurales presenta deficiencias en áreas esenciales para el desarrollo integral y profesional, como contabilidad, finanzas y mercadeo, uso de aplicaciones ofimáticas (de oficina e informática), educación financiera, innovación, matemáticas universitarias y desarrollo de liderazgo, señaló la Contraloría General de la República en el Informe de Auditoría sobre la eficiencia y eficacia del servicio de Educación Secundaria Académica Diurna.
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Desigualdad en educación tecnológica
Más de la mitad de centros educativos carecen de docentes de informática. De 4.660 instituciones, solo 1.975 tienen profesor para esta materia, otros 2.477 tienen un “acercamiento” mediante sus maestros de materias básicas y 193 ni siquiera tienen equipo de cómputo. Los 15 restantes son colegios científicos y humanistas que aplican otro sistema.
Luego de que el MEP terminara su relación con la Fundación Omar Dengo, el Ministerio implementó el Programa Nacional de Formación Tecnológica (PNFT) que tiene la asignatura denominada Formación Tecnológica que es recibida solamente por los estudiantes que tienen docente de Informática.
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Negociación del FEES 2026
Entre junio y julio de este 2025, deberán comenzar las negociaciones del Fondo Especial para la Educación Superior (FEES) 2026 y Sánchez acudirá como ministro. Este será el primer encuentro entre el Poder Ejecutivo y las universidades públicas luego de la tensa negociación del 2024, en la que la comisión de enlace no logró llegar a un consenso y finalmente la Asamblea Legislativa tuvo que definir el incremento para el FEES, por primera vez en la historia.
Administrar con el presupuesto más bajo de los últimos 10 años
Para este año, el Ministerio de Educación Pública tendrá que enfrentar todas las demandas educativas con un presupuesto reducido que corresponde al 4,9% del producto interno bruto (PIB). Según la Constitución Política, este debería de ser de un 8%. El Ministerio recibirá ¢2.580.414 millones, ¢5.800 millones menos que en el 2024.
En entrevista con La Nación en julio del 2024 cuando se empezaba a hablar del recorte a educación para el 2025, Sánchez, en su rol de viceministro de Planificación, mencionó que si bien los programas de equidad, como becas, transporte estudiantil y comedores escolares, tienden a ser los perjudicados con los recortes, dijo que estos no se podrán aumentar, pero que sí continuarían con los mismos beneficiarios del 2023.
Este es el presupuesto más bajo de los últimos 10 años, muy distante, por ejemplo, del asignado en el 2020, cuando el MEP recibió el 7,3% del PIB.