
Reconocen la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos que le exige al Estado costarricense volver a permitir la fecundación in vitro (FIV), pero líderes evangélicos y católicos insisten en que esa técnica de reproducción humana se debe reactivar siempre y cuando sea “a la tica”.
En palabras del diputado evangélico Justo Orozco eso implica “hacerla fecundando a lo sumo uno dos o tres óvulos. No se pueden hacer más porque se presta para el comercio”.
Para monseñor Ángel Sancasimiro, representante de la Iglesia católica, la FIV se debe permitir “siempre y cuando haya el respeto total a la vida, por tanto, con un óvulo o máximo dos de fecundación y nada de mantenerlos congelados o seccionados”.
Ambos mencionaron que no comparten la sentencia de la Corte, pero son “conscientes de que estamos en un país de derecho”, aseveró Sancasimiro.
Esas y más posiciones sobre otros temas se escucharon en el centro de San José durante la Marcha Nacional por el Fortalecimiento de los Valores de la Familia Costarricense, organizada por grupos evangélicos a los que luego se les unió la Iglesia católica.
Se congregaron cerca de 5.000 personas, aunque se esperaba la presencia de 30.000. La caminata empezó a la 9 a. m. en el parque de la Merced y terminó, una hora después, en la plaza de la Democracia.
Música y saltos. Vestidos con camisetas blancas, sosteniendo pancartas y acompañados de tumbacocos de radioemisoras de corte religioso, la actividad fue una oposición a las uniones civiles y matrimonios de personas del mismo sexo, al aborto y la fecundación in vitro .
Más que consignas, los asistentes apostaron por los discursos relacionados con la Biblia y cánticos de alabanza.
“Esto no es fanatismo religioso, esto es escuchar la voz de Dios”, insistió varias veces en el micrófono Douglas Altamirano, director de la actividad. “No es la marcha del odio, es la marcha del amor”, dijo.
Carlos González, vecino de Heredia que estuvo en la marcha, dijo estar en contra de los “nuevos modelos” de familia y, agregó, esta la integran únicamente “el papá, la mamá y los hijos; es totalmente necesario defender ese núcleo”.
El diputado Orozco, por su parte, aseguró que tenía la capacidad de convocar a medio millón de personas si diversos sectores “insisten” en las uniones civiles de personas del mismo sexo o en el matrimonio gay, lo mismo que en el aborto. Habría otra marcha similar en el mes de noviembre.