Quince martillazos en la cabeza evidenciaron la saña del homicida del estadounidense Steven Jackson Leroy, de unos 60 años, quien fue hallado sin vida la noche del miércoles en su apartamento, ubicado en Cacique de Alajuela.
De acuerdo con las autoridades judiciales, el cuerpo estaba tirado en el suelo entre su cama y un ropero de madera. A pocos metros había un martillo ensangrentado dentro una caja de cartón.
Una empleada -cuya identidad se desconoce- fue quien encontró el cadáver tras permanecer varias horas fuera de la casa esperando a que el extranjero abriera el portón.
Al parecer, ella siempre llegaba a las 2 p. m. a limpiar la casa, por lo que Jackson dejaba el candado abierto para que ella entrara. Ese día la mujer lo encontró cerrado, razón por la cual esperó cerca de 3 horas y luego lo abrió con la ayuda de otras personas.
La policía sospecha que el crimen se produjo a primeras horas del miércoles pues una venta de souvenirs que el foráneo tenía frente a su casa tampoco se abrió.
Dentro del apartamento el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) encontró gran cantidad de material pornográfico (películas, revistas, fotos, entre otros artículos).
Según informó el jefe de la policía judicial de Alajuela, el robo como posible móvil está prácticamente descartado pues la persona que asesinó a Steven Jackson no sustrajo una gran cantidad de dinero en efectivo que había en el dormitorio ni varias joyas.
El estadounidense tenía unos tres años de residir en el país, según indicó Róger Rojas, amigo de la víctima. Aparentemente, otro norteamericano -que tiene un negocio a la par- fue quien lo trajo a Costa Rica.
Rojas aseguró que Jackson no tiene familiares en el país pues en reiteradas ocasiones le contó que vino solo a pasar los últimos años de su vida.
Las investigaciones preliminares de las autoridades judiciales dieron como resultado que el extranjero llevaba a menudo mujeres jóvenes al apartamento.
Por ese motivo, la policía no descarta que el hecho haya obedecido a una venganza por parte de algún hombre que estuviera relacionado con alguna de las muchachas.
La ayuda de los vecinos será fundamental para tratar de ubicar a algunas de las mujeres que lo visitaban. Cualquiera de ellas podría tener información valiosa para el esclarecimiento del caso.
Ayer, una pareja de investigadores acudió de nuevo al sitio para recoger cualquier otra evidencia y tratar de determinar cómo y por dónde ingresó el criminal.
Asimismo, las autoridades proceden a un análisis de las pruebas decomisadas, las cuales fueron mantenidas en secreto para no entorpecer la investigación.