Las bases que soportan los primeros 50 metros del muelle de cruceros de la ciudad de Puntarenas están falseadas y requieren reparaciones urgentes, valoradas en ¢300 millones.
Un estudio realizado por la división de puertos del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) confirmó que en ese atracadero hay varias piezas de concreto y acero que se desprendieron desde hace un año.
Por otra parte, también se quebraron las soldaduras que unen los pilotes a las vigas del puente. Además, todas las piezas de soporte están herrumbradas.
El MOPT recomendó sustituir todas las piezas desprendidas y pintarlas con pintura resistente a los cambios de temperatura y el agua salada.
Estas fallas estructurales, el constante embate de las olas, la temporada lluviosa y un eventual sismo ponen en riesgo la estabilidad de la estructura, advirtió Paúl Zúñiga, presidente ejecutivo del Instituto Costarricense de Puertos del Pacífico (Incop).
En 1996, el Gobierno de Taiwán donó a Costa Rica $15 millones para habilitar el muelle de cruceros de Puntarenas.
Ese dinero se invirtió en la ampliación de la estructura, la cual se inauguró en octubre de 1998. Sin embargo, no se reforzaron los primeros 50 metros del muelle (que conectan con tierra) pues se estimó que no era necesario.
Nueve años después, la falta de mantenimiento le pasa la factura al Incop.
Paúl Zúñiga aseguró que ya tomó las previsiones necesarias para garantizar la seguridad de los 50 cruceros y 125.000 turistas que desembarcan durante la temporada alta, la cual va de julio de un año a mayo del siguiente año.
Entre otras medidas, cuando llega un crucero solo se permite el ingreso de un autobús a la vez. El siguiente bus puede entrar al muelle cuando salga el otro.
Además, en ese muelle no pueden llegar buques de carga, pues está prohibido el ingreso de furgones u otros vehículos pesados.
Medidas urgentes. Zúñiga dijo que ya conversó con Daniel Gallardo, presidente de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) para exponerle la situación.
“Verbalmente, la Comisión ya nos advirtió el estado de preemergencia del muelle, que debe ser reparado con prontitud”, agregó el presidente del Incop.
Hoy, autoridades e ingenieros de ambas instituciones revisarán la estructura y definirán las acciones a seguir. Según Zúñiga, el Incop ya cuenta con los ¢300 millones para reparar los soportes.
Sin embargo, reconoció que está buscando un mecanismo de contratación rápida, a fin de que las obras se realicen antes de que empiece la próxima temporada de cruceros, en julio de este año.
“Yo no me arriesgaría a utilizar el muelle en la próxima temporada de cruceros si no se le hacen las reparaciones pertinentes”, advirtió Paúl Zúñiga.