El exministro de Trabajo Farid Ayales Esna está recluido desde ayer en el centro de atención San Rafael, una unidad del complejo penitenciario La Reforma, en Alajuela.
En ese lugar empezó a descontar una condena de cuatro años de prisión por el delito de concusión, la cual fue impuesta en julio del 2000.
“En el centro San Rafael no tendrá privilegios”, afirmó la ministra de Justicia, Patricia Vega, quien explicó que durante las primeras cuatro semanas se le hará una evaluación técnica para definir si permanece allí o se traslada a algún otro centro penal.
Ayales fue puesto en manos de Adaptación Social a las 10:50 a. m., dos horas después de llegar al Tribunal de Juicio de San José para entregarse.
“Aquí estoy dando la cara. No he tratado de escapar. Fueron a buscarme a mi casa sin estar resuelto el caso. Lo que pretenden es avasallarme, humillarme; pido que se respeten mis derechos” manifestó Ayales.
El exministro del gobierno de José María Figueres (1994-1998) agregó que, junto con su defensora, Gloria Navas, presentará un recurso de revisión a la sentencia, al tiempo que elevará el caso a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que conoce esencialmente casos de violación a las garantías fundamentales.
Condena en firme
Farid Ayales fue condenado a ocho años de cárcel en julio del 2000 por el delito de concusión. Esta figura castiga al funcionario público que, abusando de su cargo, obligue a otro a dar algún bien patrimonial para sí.
El caso tiene su origen en octubre de 1997, cuando la Fundación para el Desarrollo Humano en Centroamérica (Fundheca) realizó cobros ilegales por tramitar tarjetas de trabajo a los inmigrantes procedentes del istmo.
El jueves anterior los magistrados de la Sala Tercera (Penal) de la Corte, al resolver un recurso de casación, ratificaron la sentencia de Ayales, pero rebajaron la pena de ocho a cuatro años de prisión.
Aunque los magistrados solo comunicaron el voto (no el contenido integral de la resolución), se estima que el fallo es firme, razón por la cual de inmediato se ordenó la captura de Ayales.
Empero, la policía no lo halló pese a que fue a buscarlo a su casa en Curridabat. Para evitar el arresto, Ayales presentó un recurso de hábeas corpus ante la Sala Constitucional, el cual fue rechazado por el fondo.