Los diputados Eliécer Feinzaig, Ariel Robles y Dinorah Barquero, denunciaron y condenaron este martes la retórica oficialista contra la prensa luego de que sugiera en redes sociales una grave amenaza contra la integridad física de la periodista Vilma Ibarra, conductora del programa radiofónico Hablando Claro, que transmite en radio Columbia.
Feinzaig, jefe de la bancada del Partido Liberal Progresista (PLP), acusó al Gobierno y a la vocera oficialista, Pilar Cisneros, de ejercer persecución política en contra de Ibarra. Lo advirtió luego de que Cisneros interviniera en el plenario para pedir cuentas a Ibarra por su participación en un trabajo de comunicación hecho para el proyecto de la ruta 32.
Recordó que Cisneros había pronunciado un discurso en el que acusó a Ibarra de recibir un contrato de $732.000 para el proyecto vial y, como ahora se probó que lo dicho era falso al darse a conocer el informe de auditoría de la obra, entonces se opta por la persecución a la prensa libre e independiente en el plenario legislativo.
“Aquí lo que hay es persecución a la prensa que no le resulta cómoda al Gobierno”, sentenció.
Según el jefe del PLP, el informe de auditoría externa contratado por el Consejo Nacional de Vialidad (Conavi), sobre la construcción de la Ruta 32, indica que lo que hubo fue una contratación de unos $400.000 a la agencia de relaciones públicas Interamericana de Comunicación. Esta agencia, a su vez, subcontrató a otras personas, entre estas, Ibarra.
La periodista de Hablando Claro ganó un recurso de amparo en la Sala IV para que el Conavi entregara la auditoría que había declarado confidencial, después de que el presidente Rodrigo Chaves y el ministro de Obras Públicas y Transportes (MOPT), Luis Amador, hicieron alusión a ella sobre supuestas irregularidades sobre un contrato de $732.000.
Preocupación por amenazas
Pero lo más preocupante, dijo Feinzaig, es que el discurso de Pilar Cisneros provocó reacciones en las redes sociales, incluyendo una convocatoria pública frente a la casa de la periodista, que hacía referencia a la historia del asesinato de Lucio Ibarra, en un evento relacionado con los acontecimientos de 1948 conocidos como los “asesinatos del Codo del Diablo”. Lucio Ibarra era bisabuelo de la periodista.
Feinzaig reprochó las declaraciones de Cisneros. Señaló que sus palabras provocaron una reacción amenazante en momentos en que el país vive una ola de asesinatos. Hizo hincapié en la importancia de la elección de palabras y los discursos.
“Es una amenaza clara y directa y por eso siempre digo que las palabras importan, los discursos no caen en el vacío, uno sabe lo que uno dice, pero uno no puede medir las reacciones que tendrá la gente a partir de eso.
“Entonces, en un país en el que al día de ayer llevábamos más de 780 asesinatos, quisiera que don Mario Zamora (ministro de Seguridad) esté pensando en cómo brindar atención a la periodista para que no se convierta en una estadística más”, señaló el diputado.
Consultada sobre estas acusaciones, Cisneros rechazó cualquier vínculo con actos de violencia. Argumentó que su solicitud de información a Vilma Ibarra no tenía relación con la instigación de un ataque agresivo contra ella.
Cisneros también alegó que desconocía la historia familiar de Ibarra y afirmó haber defendido la libertad de prensa en el país con acciones concretas, no solo con palabras.
“El control político que hice, pidiendo a Vilma Ibarra que tenía que mandar la información de cuánto se había ganado, no tiene que ver con violencia, nada que ver con instigar a un ataque agresivo contra ella. Lo que ocurre en redes sociales no lo puedo controlar”, alegó.
Ariel Robles: ‘No queremos el Perú de Fujimori’
Ariel Robles, diputado del Frente Amplio (FA), leyó el mensaje de la convocatoria que circula en redes sociales.
Añadió que quién está detrás de ese mensaje es una persona que entiende de discusión política y de trasfondo político, que tiene claro de las implicaciones que ahí se escriben.
Reflexionó que esa Costa Rica se supone superada y añadió que no se vale que se quiera retomar los discursos de odio que pueden tener implicaciones severas en la vida de las personas.
“No se vale que optemos por ese camino y lo digo con nombre y apellidos porque en este control político que tuvimos hoy, apuntaron a ese camino. Doña Pilar Cisneros, no queremos en Costa Rica el Perú de Fujimori, no queremos la Argentina de Videla, ni el Chile de Pinochet, ni la Nicaragua de Ortega. No la queremos, no la queremos, no la queremos y no la aceptamos”, dijo el frenteamplista.
Dinorah Barquero, diputada del Liberación Nacional (PLN), dijo que no se puede permitir la violencia en Costa Rica,
“Basta ya de la cultura del odio, Hoy se usó aquí un control político para azuzar, hoy hubo un control político que no nos extraña porque es casi a diario que se levanta una persona aquí, con el mismo nombre, que no puede entender cómo vivimos en Costa Rica”, dijo Barquero.
Nota del editor: Información editada a las 10:10 p. m. con enfoque sobre reclamos de diputados contra la retórica oficialista.