La fiebre amarilla sumó 50 casos y 24 fallecimientos en América en las primeras 44 semanas del año, que finalizaron el pasado 2 de noviembre. Esto representa una letalidad (porcentaje de infectados que han fallecido) del 48%.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) actualizó los números en su sitio web el pasado 8 de noviembre. Doce casos y cinco defunciones han ocurrido en el último mes y medio.
“Los casos se registraron principalmente a lo largo de la región amazónica de Bolivia, Brasil, Colombia, Guyana y Perú”, cita el informe.
“En la Región de las Américas, el riesgo de ocurrencia de brotes de fiebre amarilla es alto”, añade el documento.
Así está el impacto de la enfermedad según país:
- Bolivia: 8 casos, 4 muertes.
- Brasil: 3 casos, 2 fallecimientos
- Colombia: 17 casos, 9 muertes.
- Guyana: 3 casos.
- Perú: 19 casos, 9 defunciones.
La OPS confirmó que la mayoría de estos pacientes no estaba vacunada.
“Es necesario que los países garanticen coberturas de vacunación mayores o iguales al 95% en las poblaciones de áreas de riesgo de forma homogénea y que las autoridades sanitarias aseguren contar con un inventario de reserva estratégico que les permita mantener la vacunación de rutina y al mismo tiempo responder a eventuales brotes”, subraya la OPS.
¿Qué es la fiebre amarilla?
Es un virus transmitido por el mosquito Aedes aegypti, el mismo que transmite el dengue, zika y chikungunya. El tiempo de incubación de esta enfermedad es de tres a seis días. Aunque muchas personas no experimentan síntomas, la mayoría sí. Las manifestaciones más comunes son:
- Fiebre.
- Dolores musculares.
- Dolores de cabeza.
- Pérdida del apetito.
- Náuseas y vómitos.
No hay un tratamiento específico; se tratan los síntomas que cada paciente presenta.
En la mayor parte de los enfermos, los síntomas desaparecen en tres o cuatro días. Sin embargo, un pequeño porcentaje de pacientes entra en una segunda fase, más tóxica, después de uno o dos días sin síntomas. Esta fase se caracteriza por:
- Fiebre elevada.
- Afectación de hígado y riñón.
- Ictericia (color amarillento en piel y ojos, de hecho, esto le dio el nombre a la enfermedad).
- Orina de color oscuro.
- Dolor abdominal.
- Vómito.
- Sangrado por la boca.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que la mitad de los pacientes que entra en la fase tóxica muere en un plazo de siete a diez días.
¿En Costa Rica se han dado casos de fiebre amarilla?
La fiebre amarilla no se ve en Costa Rica desde 1956. La última vez que se reportó un caso sospechoso y se descartó, fue hace más de ocho años, en febrero de 2016.
No obstante, el Instituto Costarricense de Investigación y Enseñanza en Nutrición y Salud (Inciensa) realiza monitoreos constantes para detectar en qué momento podría reaparecer la enfermedad en el país y así actuar a tiempo para minimizar el riesgo de dispersión.
Para evitar el reingreso de la enfermedad en Costa Rica, el Ministerio de Salud dispuso que, a partir de enero de 2025, quienes visiten 43 países donde el virus sí es prevalente, deberán estar vacunados contra la fiebre amarilla.
La vacuna consta de una sola dosis que se administra una sola vez en la vida.