El obispo de la Diócesis de Cartago, Mario Enrique Quirós, dispuso que la réplica centenaria de la Virgen de los Ángeles conocida como la Peregrina, fuera trasladada, por tiempo definido, de la Parroquia de Llano Grande, donde permanece, a la catedral de Santiago Apóstol, en la Vieja Metrópoli.
La decisión responde a que el pasado 3 de agosto no se pudo hacer la tradicional procesión conocida como la “pasada” donde la imagen original de la Negrita, llega a la catedral y se queda ahí cerca de un mes.
La Peregrina, es una imagen que está permanentemente en la Parroquia de San José, en el distrito de Llano Grande, y todos los años, en mayo, visita los cultivos de la zona.
Esta tradición se hace en conmemoración a un milagro que se le atribuye, de que por su intercesión, hace 144 años, desapareció una plaga de chapulines que exterminaban los sembradíos de hortalizas en la región.
Este 2021, sin embargo, la réplica también estará de visita en la catedral, en la ciudad de Cartago.
“Por la pandemia del coronavirus, tampoco pudimos realizar ésta (pasada), que tiene 239 años de existencia, por lo que en aras de que se mantenga viva (la tradición) optamos porque también en la catedral estuviera su imagen, la que será regresada a su sede habitual, el primer domingo de setiembre como manda la tradición”, comentó Quirós.
Por lo tanto, los fieles de la patrona de Costa Rica, podrán optar por visitarla tanto en la basílica de los Ángeles como en la catedral, en el corazón de la ciudad de Cartago.
La “pasada” se originó en 1782, cuando el obispo de Nicaragua y Costa Rica, Esteban Lorenzo Tristán, ante los “fandangos” y desórdenes que se hacían alrededor de la ermita de la Virgen, en su fiesta patronal, ordenó su traslado hasta que acabaran las festividades “profanas”.
Según historiadores religiosos, la Peregrina, una réplica centenaria, es de las que tiene más similitud con la original.