El expresidente José María Figueres Olsen recibió cerca de $900.000 (¢405 millones) provenientes de la firma francesa Alcatel, entre el 2000 y el 2003, por dar asesoría en promoción de tecnología de telecomunicaciones.
Figueres fue contratado por la empresa H. F. Desarrollos Interdisciplinarios S. A. (H.F. DISA), que pertenece al politólogo Roberto Hidalgo Araya, quien fue asesor de su gobierno (1994-1998).
Hidalgo acudió al exmandatario para promover temas de tecnología de comunicaciones y contar con su conocimiento del tema y experiencia como empresario.
Además de Figueres, con recursos de Alcatel, H. F. DISA pagó también una suma cercana a los $900.000 a Carmen Valverde Acosta, exsecretaria general del Partido Liberación Nacional (PLN).
Así lo confirmaron anoche Valverde Acosta y Roberto Hidalgo.
Ella, filóloga de profesión, dio servicios de elaboración y correción de textos mediante su empresa Grupo de Asesores Lingüísticos Asociados.
La exdirigente liberacionista es hermana del exgerente de la empresa Alcatel en Costa Rica, Édgar Valverde Acosta
Figueres Olsen se desempeña como director ejecutivo del Foro Económico Mundial en Ginebra, Suiza.
La Nación intentó localizar ayer, a las 11: 45 p. m., a Figueres en su oficina, pero a esa hora (7:45 a. m. en Suiza) aún no había llegado al trabajo.
Su representante legal en Costa Rica, Mario Soto Baltodano, aclaró anoche que el contrato que Figueres firmó con la empresa H. F. DISA es legal “y acorde al nivel internacional que don José María tiene en esta materia”.
El abogado de Figueres negó que exista un conflicto de intereses por la contratación de un expresidente por parte de una firma proveedora del Estado. “Esta contratación es parte de la libertad de trabajo de don José María y de la actividad a la que se dedica”, argumentó.
Señaló que el exgobernante le adelantó su anuencia para poner sus cuentas bancarias a disposición de las autoridades correspondientes.
Por su parte, quien fue exministro de la Presidencia de Figueres, Marco Vargas Díaz, declaró anoche a La Nación que habló ayer por teléfono con Figueres y que el exmandatario le pidió disculpas por no haberlo enterado previamente de esta operación con Alcatel.
El exgobernante y premio Nobel de la Paz, Óscar Arias ´Sánchez, consideró las acciones de Figueres como “una traición a los ideales del partido y a la herencia de Don Pepe (José Figueres Ferrer)”.
Figueres Olsen es el tercer expresidente de la República al que se vincula en los últimos dos meses con la recepción de fuertes sumas de dinero provenientes de empresas que proveen servicios y equipos al Estado.
El pasado 28 de setiembre, una investigación de La Nación reveló la existencia de pagos girados por la empresa Alcatel a dos exdirectivos del ICE.
Esa publicación produjo la detención del exdirectivo José Antonio Lobo, quien declaró a la Fiscalía que existía una red de dádivas que incluían al expresidente Miguel Ángel Rodríguez Echeverría, en arresto domiciliario desde el 16 de octubre.
Contrato en tercios
Un año después de que finalizó la administración Figueres Olsen, Alcatel contrató a Hidalgo Araya para brindar consejos acerca de manejo político e interpretación de la realidad costarricense.
Para estas asesorías, Hidalgo Araya firmó tres contratos con la empresa Alcatel de Francia, uno el 31 de enero del 2000 y otros dos el 14 de mayo del 2001.
Estos compromisos estaban condicionados al éxito de los negocios que la empresa Alcatel obtuviera en sus relaciones con el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE).
Alcatel ganó en agosto del 2001 la licitación del ICE para instalar 400.000 líneas de telefonía a un costo de $149 millones.
Además, en el 2002 obtuvo otra adjudicación para ampliar las centrales de telefonía fija por una suma de $109 millones.
En total, Alcatel pagó a la empresa de Hidalgo $2,7 millones (¢1.215 millones).
Este monto se dividió en tercios para Hidalgo Araya, Figueres Olsen y Valverde Acosta.
Además, Hidalgo percibió una remuneración mensual como asesor externo desde 1999, hasta el pasado mes de setiembre. El primer año recibió $2.000 mensuales y después se duplicó.
Consultado anoche por este diario, Hidalgo Araya insistió en que sus asesorías políticas a Alcatel son absolutamente lícitas y regidas por contratos privados de servicios profesionales.
Enfatizó que nunca repartió dineros ni entregó dádivas a ningún funcionario público, al tiempo que expresó que está anuente a abrir sus cuentas bancarias.