Con palos y piedras, un grupo de finqueros ocupó por la fuerza tierras dentro de la reserva indígena de Salitre, en Buenos Aires de Puntarenas, donde quemaron ranchos y bloquearon la vía de acceso.
Ellos reclaman que esos terrenos les pertenecen, mientras los nativos piden se cumpla la Ley Indígena de 1977, que señala que esos territorios son propiedad exclusiva de esta población autóctona.
La viceministra de la Presidencia, Ana Gabriel Zúñiga, viajó a la zona y confirmó que los finqueros bloquearon la calle que lleva a la comunidad de Cebror, en Salitre.
“Lo primordial es que no existan más actos de violencia. No se ha podido retirar el bloqueo porque hace falta un carro municipal para mover la tierra y los finqueros insisten en que los terrenos les pertenecen”, explicó Zúñiga en entrevista telefónica con La Nación .
La anterior Administración invirtió $900.000 (unos ¢450 millones) en la elaboración de planos de catastro para Salitre. A la fecha hay 18 procesos judiciales sobre disputas por tenencia de esas tierras.
“Hemos conversado con los indígenas y nos manifiestan una serie de necesidades insatisfechas por parte del Gobierno pasado. La prioridad es resolver este conflicto y, a la vez, dar solución a otros problemas que manifiesta este grupo”, dijo la viceministra.
Defender derecho. Según el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), las autoridades costarricenses deben proceder con la expropiación, en todo el país, de quienes ocupen tierras indígenas de modo ilegal.
Los conflictos generados por la presencia de personas no nativas como supuestas propietarias de fincas dentro de territorios indígenas se replican en los 24 enclaves de este tipo que hay en Costa Rica.
Según el PNUD, un 40% de esas tierras está en manos de individuos que no son indígenas.
“No se puede avanzar en materia de derechos humanos si un derecho tan básico como la tierra no está garantizado. Esas tierras son exclusivas de los indígenas ”, enfatizó Yoriko Yasukawa, coordinadora del PNUD en Costa Rica.
Álvaro Paniagua, director de Protección Especial en la Defensoría de los Habitantes, dijo que conocen casos de gente que ocupó ilegalmente tierras indígenas utilizando documentos falsos, para luego cobrar al Estado por expropiaciones.
Sin casa. Los dirigentes indígenas reportan que hay familias que decidieron ocultarse en la zona montañosa luego de que sus ranchos en las comunidades Puente y Santa Candelaria fueron quemados.
“Tengo una hermana que está internada en la montaña con sus hijos porque los blancos amenazaron con lanzarles piedras. Ellos son unos matones y no hay suficiente seguridad de la Fuerza Pública. Hay un miedo terrible”, expresó Yamilet Figueroa, indígena bribri.
Sin embargo, Presidencia señaló que hay unidades policiales en la zona, pero el bloqueo de la calle impide el acceso de las patrullas.
Las agresiones iniciaron el fin de semana. Los finqueros llevaron dos vagonetas cargadas con tierra para cerrar el paso hacia Cebror y lanzaron piedras a los nativos.
El 3 de enero del 2013 hubo otro conflicto en esa zona, también entre indígenas y finqueros. En esa ocasión hubo incidentes graves, como un indígena a quien marcaron su piel como se hace con el ganado, según informes de la Policía.