La Fiscalía General abrió de oficio una causa judicial contra el magistrado destituido de la Sala Tercera, Celso Gamboa, por incurrir en un aparente tráfico de influencias, al pedirle a diputados del PAC que no asistieran a la sesión del plenario legislativo, en la que se iba a votar su destitución.
La investigación se tramita bajo el expediente N.° 18-00075-0033-PE y empezó la tarde de este jueves con una visita a los despachos de al menos tres congresistas que denunciaron la solicitud de Gamboa.
"Por ese caso, esta misma tarde, fiscales de este despacho llegaron a la Asamblea Legislativa con el fin de valorar la fuente primaria de información, es decir, con el fin de entrevistar a los diputados que, aparentemente, recibieron comunicaciones de parte de Gamboa", informó la oficina de prensa del Ministerio Público, mediante un correo electrónico.
El martes, en el plenario, los diputados Marcela Guerrero y Marco Vinicio Redondo, del gobernante Partido Acción Ciudadana (PAC), denunciaron los hechos.
Guerrero dijo que Celso Gamboa le envió mensajes de WhatsApp pidiéndole que no asistiera ese día a votar la revocatoria de su mandato como magistrado penal.
En esa solicitud, Celso Gamboa insistió en que, si ella se ausentaba, él podría lograr un cuórum bajo y que algunos diputados se opusieran a su destitución.
Afirmó que una destitución no le serviría para aceptar una oferta como gerente de Seguridad de la empresa Google para México y Centroamérica y que, si los diputados no lo despedían, entonces él renunciaría y se iría de forma digna a hacer una nueva vida, en tierras aztecas.
Tras la revelación de esos mensajes, la multinacional salió a desmentir a Gamboa y negó que le hayan hecho una oferta laboral.
Ese mismo día, Redondo también denunció que Gamboa lo llamó el lunes en la noche a su teléfono celular y que le dijo que necesitaba que no hubiera un cuórum mayor a los 42 votos y que, para garantizar eso él debía decir que estaba enfermo y no asistir.
Celso Gamboa insistió en que él no ha cometido nada irregular, evitó referirse a la causa abierta por el Ministerio Público.
Más bien, dijo que estaría acudiendo a los estrados judiciales. Alega que el hecho de que la Fiscalía haya revelado que él está siendo investigado por esos hechos es "violatorio a la Ley de Protección de Datos de los Habitantes y a las circulares de la Corte Plena".
"No hay nada anómalo, eso (las llamadas y mensajes) es un hecho normal en la política y sucede a cada instante, como usted puede ver, doña Emilia Navas abre causas por todo y yo no me voy a referir a eso", expresó Gamboa.
Visita a despachos de diputados
La tarde de este jueves, tres funcionarios del Ministerio Público, dos de ellas fiscalas, visitaron los despachos de Guerrero, Redondo y de la también diputada del PAC, Marlene Madrigal, para que rindieran testimonio y para pedirles pruebas de sus declaraciones.
Marcela Guerrero narró a La Nación que la visita se prolongó por unos 20 minutos, que ella relató su versión de los hechos y que los funcionarios judiciales se llevaron copia de los mensajes enviados por Gamboa.
"Me pidieron una declaración de cómo se habían desarrollado todos los acontecimientos, tuve que decir mi versión, la motivación del porqué lo había hecho, me hicieron una serie de preguntas y firmé el documento, eso fue todo", dijo Guerrero.
Su compañero Redondo afirmó que, en su caso, la visita se extendió por una hora. Los funcionarios judiciales se llevaron un registro de la llamada hecha por Gamboa y de una serie de mensajes de WhatsApp que el magistrado destituido le envió la semana pasada.
"Llegaron a hacerme consultas de mis declaraciones aquí en el plenario. Yo aporté el número del cual fui llamado y unos mensajes y videos que él me había enviado que, en su momento, no me parecieron insultantes.
"Eran mensajes que se referían al caso de él, pero lo que pasa es que él en ningún momento me hizo una petición hasta el lunes con la llamada. Eran mensajes que hacían referencia a su familia, a amigos y yo sinceramente le digo, no vi los videos", manifestó Marco Vinicio Redondo.
Marlene Madrigal, por su parte, reveló que Celso Gamboa le pidió "que reconsiderara su voto" y que él le envió una serie de "mensajes de testimonios que él considera que no eran congruentes, que para él eran falsos" y que le envió videos con extractos de testimonios de personas que fueron llamadas a comparecer en la Corte Suprema de Justicia.
"En el caso mío, el lo que pidió fue que reconsiderara el voto, yo no le respondí nada. Me pareció como muy riesgoso para él porque me imaginé que iba a generar el efecto que está generando en este momento. La otra parte que me pareció muy peligrosa es que dejaba en evidencia los videos de las personas que dieron testimonio, me da la duda de que ahorita podamos ver circulando nuestros propios videos", relató Madrigal.
Las fiscalas también intentaron hablar con la oficialista Nidia Jiménez, pero no fue posible porque ella se encuentra en una gira en San Carlos, quedaron en reunirse el próximo lunes.
Jiménez le dijo a este medio que Celso la había llamado pidiéndole que votara en contra de su destitución y que ella le dijo que no.
"Él me dijo que tenía tres años de labor administrativa, que como es posible que se vayan a perder, que es muy importante que se analice su situación, que él no ha sido condenado por nada, que él es una persona que está libre de culpa, que lo único que se le está cuestionado es un problema privado de haber salido con una mujer que no era su esposa.
"Y yo le dije: 'No, aquí el problema es un asunto de credibilidad. Yo le dije es un asunto de miente, miente que no te creo", afirmó Jiménez.