Caídas y fracturas por el uso de juguetes sin la protección adecuada, como cascos y rodilleras, y quemaduras con pólvora, agua hirviendo, recipientes calientes y fuego directo son los casos que más abundan en los pasillos del Hospital Nacional de Niños.
Hasta este domingo, ese centro médico había atendido a cuatro niños quemados con pólvora, según información facilitada por el subdirector de la entidad, Orlando Urroz.
La negligencia de los padres es la principal causante de esos accidentes infantiles atendidos este fin de año en el Hospital.
El especialista comentó que este tipo de quemaduras están lejos de disminuir, ya que los padres siguen dándole este tipo de explosivos a sus hijos.
En lo que va del año, el centro médico ha atendido más de 400 casos de niños quemados, cifra que supera los 395 casos que se presentaron en el 2012, según un recuento de los médicos de ese hospital.
“Desgraciadamente, no hemos tenido el impacto que quisiéramos (con las campañas para prevenir accidentes). Estamos trabajando en una nueva campaña para erradicar la negligencia”, manifestó Urroz.
En menor medida, este diciembre también se han atendido casos por atragantamientos con piezas pequeñas de juguetes y mordeduras de perro.
Menos ahogados. El subdirector del centro médico también rescató que este fin de año no se ha presentado un aumento en accidentes por ahogamiento, situación que espera se mantenga durante el verano del 2014.
Otro tipo de casos que se han atendido este mes en el centro médico son apendicitis (800 niños en lo que va del año hasta este domingo), neumonías, infecciones respiratorias, cardiopatías y trastornos alimentarios.