El año pasado, nacieron 5.257 niños menos en el país, lo cual representa una reducción del siete por ciento en el número total de nacimientos con respecto al 2001.
Nunca antes se había visto una caída así, a pesar de que la natalidad ha venido en descenso desde los años noventa.
Por eso, las autoridades de Salud y expertos en demografía no ocultaron su sorpresa ante los datos oficiales que hizo públicos, ayer, el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC).
Al tomar como base los certificados de nacimiento, el INEC encontró que en el 2002 nacieron 71.144 bebés, mientras 76.401 lo hicieron en el 2001.
Secuelas
Esos números impactan la tasa de natalidad (nacimientos por cada mil habitantes), que pasaría de 20,1 en el 2001, a aproximadamente 17,8 el año pasado (cálculo de La Nación, con base en una población de 4 millones de habitantes).
También impacta la tasa de mortalidad infantil (número de muertes en menores de un año por cada mil nacidos vivos).
Así, aunque el año pasado se registraron menos muertes infantiles que nunca (793 decesos), al haber una reducción tan grande en el número de nacimientos, la tasa sube de 10,82 en el 2001, a 11,15 el año pasado.
Para la ministra de Salud, María del Rocío Sáenz Madrigal, la reducción en nacimientos llama poderosamente la atención.
“La mortalidad, generalmente, tiene un mejor registro que la natalidad. Lo que me han dicho es que la tendencia (a la reducción) se percibió durante todo el año.
“Por eso, no necesariamente semejante caída se deba un problema de subregistro. Sin duda, tenemos que entrar a analizar las causas para responder de dónde salieron esos 5.000 nacimientos menos”, agregó Sáenz.
El demógrafo del Centro Centroamericano de Población, Luis Rosero Bixby, calificó de “enorme” la diferencia.
“Una explicación podría ser la Ley de paternidad responsable (aprobada en abril del 2001) que obligó a los hombres a cuidarse más. Yo había previsto que podría impactar la natalidad, pero no creo que tanto. También, habría que revisar si hubo alguna disminución en el aporte de la población inmigrante”, dijo el especialista.
Para el presidente ejecutivo de la Caja Costarricense de Seguro Social, Eliseo Vargas, el descenso puede obedecer a la situación económica, a la incorporación de la mujer al trabajo y a otras situaciones externas.