El fugitivo estadounidense, Robert Lee Vesco, quien vivió en Costa Rica entre 1972 y 1978, habría muerto hace cuatro meses por un cáncer de pulmón en Cuba, informó anoche el periódico The New York Times .
Sin identificar la fuente de su información, el diario sostiene que Vesco, nacido en 1935, habría fallecido el 23 de noviembre.
“Murió hace más de cuatro meses, el 23 de noviembre, después de una lucha contra el cáncer de pulmón, dijeron personas cercanas a él”, dijo el rotativo.
The New York Times intentó confirmar su información con autoridades cubanas, que dijeron que el caso no es “relevante”.
Por su parte, fuentes estadounidenses negaron conocer algún detalle sobre la supuesta muerte.
“Nosotros no sabemos si eso ocurrió”, dijo un oficial estadounidenses, quien no estaba autorizado a discutir el asunto.
Vesco llegó a Costa Rica en 1972 huyendo de Estados Unidos, donde se le acusó por un fraude de $224 millones contra inversionistas.
Aquí, contó con la ayuda de los gobiernos de José María Figueres Ferrer y Daniel Oduber.
El fugitivo incluso pretendió crear acá un “distrito financiero internacional” para darle “estatuto jurídico de excepción” a los capitales sin nacionalidad. El 5 de diciembre de 1972, en cadena nacional de televisión, Figueres Ferrer dijo que el financista ya había invertido en Costa Rica $13 millones y que planeaba inyectar otros $42 millones.
En 1978, el gobierno de Rodrigo Carazo lo expulsó del país y, en 1982, el estadounidense se atrincheró en Cuba gracias a su relación con el dictador Fidel Castro.
En 1996, sin embargo, fue detenido en La Habana y encarcelado bajo sospecha de ser “un provocador y un agente de servicios especiales extranjeros”. Se le condenó a 13 años de prisión.
Otras informaciones citan que, en realidad, Vesco intentó un fraude contra Raúl Castro.
Ahora, archivos del cementerio Colón, en La Habana, consultados por el diario The New York Times , indican que Vesco fue incinerado el 24 de noviembre.
“Fotografías y videos vistos por The New York Times muestran a un hombre parecido a él en un cofre”, dice el diario.
“Otras fotos lo muestran tosiendo y claramente con color en una cama de hospital donde un amigo dice que estuvo un día antes de que el muriera. También hay fotos de un pequeño grupo que acudió a su incineración”.