El Gobierno acordó con los empresarios encargados apurar los preparativos para aprovechar el verano en las obras de las carreteras San José-Caldera (78 km) y San José-San Ramón (65 km), y dar orden de inicio en noviembre.
Aspectos financieros y expropiaciones son algunas tareas pendientes para que se puedan iniciar las obras, previstas para tardar 25 meses, según Álvaro Muelas, director general del concesionario Autopistas del Valle S. A.
La ministra de Obras Públicas y Transportes, Karla González, y los concesionarios se comprometieron ante el presidente, Óscar Arias, a acelerar las condiciones de los proyectos, que costarían entre los dos unos $490 millones.
Aunque el contrato firmado establece que los trabajos no comenzarán antes del próximo año, quieren aprovechar los meses secos.
La Ministra aseguró que hay conversaciones pendientes con cinco propietarios de terrenos necesarios para las vías, pero que ello no impediría comenzar las obras.
González advirtió que el posible inicio de trabajos a finales de año provocará problemas con el tránsito vehicular en lugares y durante lapsos aún pendientes de definir.
Las obras debieron haber comenzado en mayo, por lo que también hay que actualizar costos, dada la variación de precios en materiales, explicó el director del Consejo Nacional de Concesiones (CNC), Luis Diego Vargas.
Los concesionarios, de capital español y portugués, recuperarán la inversión en los 25 años siguientes, mediante el cobro de un peaje cercano a $1,5 (unos ¢800). La carretera a Caldera, por ahora, está pensadas para dos carriles, aunque son posibles dos más.