El Gobierno necesitará endeudarse para tapar el hueco que dejará en sus finanzas el giro anual a las municipalidades de ¢63.000 millones provenientes del impuesto a los combustibles, reconoció el ministro a. i. de Hacienda, José Francisco Pacheco.
La transferencia fue establecida en el proyecto de la primera ley que les traslada competencias a los municipios, aprobado en primer debate en el Congreso el 25 de agosto.
Dicha iniciativa –número 18.001– le ordena al Ejecutivo aumentar en 15 puntos porcentuales el monto que actualmente se les da a los ayuntamientos para atender las calles, que es un 7,25% de lo recaudado por el consumo de los hidrocarburos.
Sin embargo, tal como lo reconoció Pacheco y lo advirtió varias veces el diputado Ottón Solís, del Partido Acción Ciudadana (PAC), ahora toca cubrir los programas que se pagan con esos recursos actualmente.
"Ese sí es un tema. Esos fondos existen y se trasladarían a las municipalidades, entonces debemos llenar un espacio para nosotros", enfatizó Pacheco.
Gradualidad. @ El ministro precisó que el proyecto plantea una transición gradual de fondos. Así, no se desembolsarán los ¢63.000 millones anuales a los municipios de una sola vez, sino en partes.
La iniciativa establece que en el 2016 se les entregarán ¢21.000 millones, en el 2017 ¢42.000 millones y en el 2018 se alcanzará la cuota total, que anualmente quedaría como una obligación.
Según la legislación vigente, se estipula una asignación de un 33,6% del impuesto a los carburantes. Sin embargo, el Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) se deja el 29% de lo recaudado y así asigna el 7,25% a las municipalidades.
La ley también estipula que el resto queda en manos del Ministerio de Hacienda que, por medio de la Caja Única del Estado, cubre varias obligaciones, o sea, tiene asignados los recursos.
El proyecto de ley que aumenta la parte del pastel para los ayuntamientos está listo para el segundo debate en el plenario de la Asamblea Legislativa.
El último paso que fijaron los legisladores fue hacer una consulta (no obligatoria) a las 81 municipalidades del país.
El ministro Pacheco advirtió de que la única forma de no utilizar bonos para cubrir el faltante que implicaría el traslado de los fondos, es tener una mayor recaudación de los impuestos.
Ese es, precisamente, uno de los objetivos de la reforma tributaria, cuya discusión promueve el Gobierno en el Congreso.
"Con la gradualidad se da un espacio de tres años (antes de transferir a las municipalidades el monto completo)", enfatizó el jerarca interino de Hacienda.
El legislador Solís aseguró que duele ver que se cubra el hueco con deuda. Añadió que eso tendrá un impacto directo en el déficit financiero de nuestro país.
"Esas cosas no se hacen porque hay un tema fiscal complicado; se incrementa el desequilibrio. Con ese criterio, un día presupuestamos ¢60.000 millones para hacer casas, otro más para becas, sin buscar más ingresos", dijo el legislador del PAC.
El jefe de la fracción del Partido Unidad Social Cristiana, Johnny Leiva, adujo que al Ejecutivo le tocará ir cerrando los programas que cubre con esos recursos. "Mientras no se cierren los programas, sí quedaría un hueco, pero no sabemos cuánto dinero es ni cuáles programas" dijo.