En abril de 2006, poco antes de terminar su gestión, el entonces ministro de Ambiente y Energía, Carlos Manuel Rodríguez Echandi, tuvo la atención de todo el país.
En ese momento no fue por temas de políticas ambientales. La razón fue que el entonces jerarca se extravió en el Parque Nacional Corcovado, al sur del país, cuando realizaba una visita.
La búsqueda se prolongó por 48 horas hasta que él mismo pudo salir hasta una playa, donde lo hallaron los miembros de la Cruz Roja, cansado y deshidratado.
Doce años después de aquella aventura, Rodríguez, regresa a ese despacho.
De su gestión, sin embargo, también se recuerdan esfuerzos para consolidar mecanismos de conservación de los recursos terrestres y marinos, la creación del primer Programa Marino y Costero.
En 2005 fue elegido como el ministro del año de América Latina por liderar desde Costa Rica la integración de un bloque latinoamericano que apoya el pago de servicios ambientales y en el 2006 el premio al liderazgo en conservación del Fondo Blue Moon.
Rodríguez también fue vicepresidente regional de la organización Conservación Internacional y director para México y Centroamérica del Centro para la Conservación de la Biodiversidad.
Es licenciado en Derecho de la Universidad de Costa Rica y obtuvo una maestría en Derecho Ambiental de la Universidad Metodista del Sur.
"En 50 años, la conservación estará en el corazón de los valores de la sociedad. En las últimas décadas, valores como la democracia y los derechos civiles y económicos se han integrado a la mayoría de las sociedades. En el futuro, veo los valores girando alrededor del desarrollo sostenible y con los valores de sostenibilidad en el corazón de la sociedad, todos los demás valores de trascendencia, automáticamente, van a seguir esa senda", dijo Rodríguez en 2008 una entrevista, para la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
Ahora, será él el responsable de volcar su mirada a esos labores.
Sobre el por qué se extravió en Corcovado, hace 12 años, un hecho que fue noticia nacional, esa vez él explicó que fue atacado por una danta parida, animal que lo golpeó ante lo que perdió el conocimiento varias horas.
“Fue una imprudencia mía. El animal me pateó, me golpeó y quiso morderme en el cuello. Fue cuanto atiné a tirarme por un risco que da a una quebrada seca.
“Al caer me di un fuerte golpe en la frente y en las costillas. Perdí el conocimiento”, contó cuando llegó en un helicóptero a la plataforma de la sede del Ministerio de Seguridad Pública, en San José luego de un amplio operativo de búsqueda.