La mañana del jueves 11 de mayo, Set Durán Carrión, entonces director general del Archivo Nacional, alertó a las autoridades del Ministerio de Cultura y Juventud (MCJ) sobre la seria afectación institucional que tendría un recorte de ¢300 millones en el presupuesto del 2024.
Advirtió de que el Archivo podría caer en un cierre temporal por la carencia de recursos para pagar incluso servicios esenciales. Ese fue su último oficio y comunicación oficial.
Unas horas después, la noche de ese mismo jueves, la ministra de Cultura y Juventud, Nayuribe Guadamuz, le comunicó su destitución del puesto de confianza que ocupaba vía correo electrónico. No hubo llamada ni explicación.
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La carta, con el consecutivo MCJ-DM-0683-2023, solo detalla que el cambio se debe a un ajuste en la gestión estratégica ordenado desde el despacho ministerial.
“Desconozco las motivaciones de la ministra. Sin embargo, desde que uno asume un puesto de confianza, sabe que esto puede ocurrir”, detalló Durán, quien dejó temporalmente su puesto en el Poder Judicial para atender el llamado de Guadamuz. Ella lo puso en el cargo en mayo del 2022.
Lo que sí está confirmado es que en el oficio DGAN-DG-205-2023, enviado el jueves por la mañana, Durán aseguró que el posible recorte en el presupuesto para el próximo año tendría “consecuencias negativas en el accionar institucional” y que el Archivo Nacional no podría operar de forma ordinaria durante el año 2024.
El documento se lo envió a Alexánder Castro Mena, viceministro administrativo del MCJ, con copia a diferentes funciones de la cartera y del Archivo Nacional.
Durán le trasladó “el riesgo” al oficial mayor debido a que el anteproyecto de presupuesto no permitiría “atender las necesidades más esenciales del Archivo Nacional”.
“Esta situación puede materializarse en un cierre temporal de los servicios que se brindan a la ciudadanía y un detrimento de la recaudación en venta de servicios para la Hacienda Pública”, detalló el entonces funcionario.
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La rebaja en el límite del gasto buscada para el 2024, que se plantea como un 8,40% sobre el presupuesto de este año, tendría afectaciones en el pago de servicios contractuales y de servicios públicos, entre otros.
En una entrevista con La Nación esta mañana, Durán aseguró que el presupuesto del Archivo Nacional, vigilante del acervo documental de Costa Rica, ya es deficitario y no hay recursos ni para pagar la electricidad de la institución en el último trimestre de este 2023. Desde este mismo año, hay peligro de que la institución se paralice y deba cerrar sus puertas.
De hecho, el exfuncionario aseguró que, en febrero, se solicitaron a las autoridades recursos extra para solucionar el problema del último semestre; no obstante, la petición fue denegada.