La Habana. La mandataria Laura Chinchilla esperó a tener en sus manos la presidencia temporal de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac), al final de su estadía en Cuba, para hacer un llamado a los Gobiernos para abrirse más a las iniciativas de la sociedad civil.
Lo hizo en su discurso sentada al lado del anfitrión de la cumbre de la Celac, Raúl Castro, jefe del gobierno unipartidista que rige en Cuba desde la revolución de 1959.
El mensaje de Chinchilla, a poco más de tres meses de dejar su mandato presidencial, lo acompañó con referencias al compromiso de la Celac por la democracia y los derechos humanos, dos conceptos que habían sido apenas mencionados durante la reunión en la que participaron 31 gobernantes de los 33 países miembros.
“Celac es una instancia estatal. Sin embargo, el consenso también debe nutrirse de los aportes de la sociedad civil, las instituciones académicas, los actores productivos y las comunidades. Los invito a que nos unamos en diseñar mecanismos para incorporar a estos sectores en nuestros procesos de consulta”, pronunció en un discurso que comenzó con un agradecimiento a Raúl Castro (de 82 años), a quien llamó “querido anfitrión”.
Chinchilla prometió también identificar y forjar consensos en la Celac, el foro creado hace cuatro años por los países del continente sin Estados Unidos ni Canadá, y con un fuerte impulso del expresidente venezolano Hugo Chávez.
La presidenta ya había hecho alarde este martes de las elecciones “libres y competitivas” que tendrá Costa Rica este domingo, lo cual agradó a dirigentes opositores cubanos como la periodista Yoani Sánchez, quien dijo a este diario que eso fue como “mencionar la soga en casa del ahorcado”.
Chinchilla se cuidó de no hacer ninguna crítica directa al régimen cubano en esta visita, la primera de un gobernante costarricense, facilitada por el restablecimiento de relaciones diplomáticas en el 2009.
Chinchilla no aludió tampoco a los disidentes cubanos, pero su directora de Política Exterior, Linyi Baidal, sí se reunió con dos para recibir sus reclamos, en la embajada tica en La Habana. Uno fue Elizardo Sánchez, presidente de la opositora Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional. Él calificó la cita como “fructífera” y considera que Costa Rica es “el campeón de los derechos humanos”, como dijo en una entrevista con el diario El País .
Chinchilla prometió que su sucesor dará prioridad a la Celac y regresó a Costa Rica después de despedirse de todos: “Agradezco los momentos íntimos e intensos vividos en estos cuatro años”.