El presidente electo, Luis Guillermo Solís, dijo que antes de juramentar a los ministros y presidentes ejecutivos de su gobierno, los hará firmar un código de ética para exigirles moral en sus cargos y transparencia total en el acceso a la información.
Solís aseguró que no todos los nuevos jerarcas conocen en su totalidad el documento que firmarán, el cual fue preparado por un equipo encabezado por el nuevo ministro de Obras Públicas y Transportes, el abogado Carlos Segnini.
Además, el mandatario entrante dijo que el código de ética ha tenido varias versiones, por lo que aún el gabinete no sabe cuál es la versión final.
En la entrada de su condominio, en barrio Escalante, Luis Guillermo Solís recibió a la prensa con una camisa a cuadros azul, arremangada, y pantalones de mezclilla celestes.
Con actitud jovial, dio sus primeras declaraciones del día en que asume la Presidencia de la República.
Solís reiteró que le costó terminar su discurso de toma de posesión y que su pareja, la madrileña Mercedes Peñas, fue la primera en escucharlo, en la mañana.
El mandatario se levantó a las 4:30 a. m. a dar los últimos retoques de lo que será un mensaje "corto, esperanzador, que ve hacia el futuro".
En sus primeras horas como mandatario, firmará también un decreto en el que ordena una intervención de la red vial nacional con carácter prioritario.
El viernes, contó el presidente, estará en la Casa Presidencial a partir de las 7 a. m. Antes de asumir el mando del Poder Ejecutivo, el mandatario tendrá reuniones bilaterales con el presidente de Ecuador, Rafael Correa, y con el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza.
Solís Rivera, licenciado en Historia de 56 años, recibirá la banda presidencial en sesión solemne de la Asamblea Legislativa, esta mañana, después de las 10 a. m., en el Estadio Nacional.
Curioso. Alberto Calvo Jiménez, de 57 años, excompañero de Solís de 1.º a 6.º en la Escuela Nueva Laboratorio, hoy en la mañana le trajo a Solís tres anuarios de aquella epoca; 1966, 1969 y 1970.
Él trabajó como conserje en la Universidad de Costa Rica y dice que, cuando veía a Solís en la U, se le escondía porque le daba vergüenza.
Además, contó que padece de cáncer de colon. Él vino con un nieto.