Solo 6 días después de que el ingeniero costarricense y misionero en Ucrania, Roberto Ramírez Quesada, dejara ese país, se produjo finalmente el temido ataque ruso. Esa amenaza fue precisamente el motivo por el cual la organización cristiana Operación Movilización (OM), con la cual Ramírez trabaja, le ordenó salir rumbo a Polonia.
“Compañeros, amigos, y fieles que se encuentran allá me dicen que se están dando más ataques e invasiones en Ucrania que las que se reflejan en la televisión, que prácticamente son 12 de las zonas más importantes las invadidas por los rusos”, afirmó Ramírez a La Nación.
El nacional aseguró que ciudades a pocos kilómetros de Kaharlyk, donde él radicaba, han sido bombardeadas. “Me cuentan que reina el temor y que muchas familias salen huyendo a zonas recónditas de ese país, con la esperanza de guarecerse de los ataques, y el resto se confina en sus casas, aterrorizados con el sonido de las bombas”, expresó este ingeniero industrial de profesión.
Kaharlyk, donde él laboró por casi un año, se localiza a 80 kilómetros de la capital ucraniana, Kiev.
LEA MÁS: Misionero tico en Ucrania sale rumbo a Polonia ante temor de ataque ruso
El tico, de 33 años y oriundo de Paraíso de Cartago, salió con 5 franceses y un noruego, primero a Polonia, y luego recibieron la orden de proseguir y ahora se encuentran en Francia.
Al solicitarle su opinión sobre la guerra desatada, explicó que por disposición de la organización donde desarrolla su función espiritual no pueden manifestar opiniones políticas. “Solo como ser humano lamento este sufrimiento implícito en la guerra”, dijo.
“Mi deseo es regresar lo más pronto posible a Ucrania, en realidad salí no por voluntad propia, sino por directriz de la Organización; apenas tenga luz verde regresamos...”, adelantó.
Según contó Ramírez días atrás a este diario, en Ucrania, aparte de la labor espiritual de dar a conocer a un Jesús integral, su misión contribuye en centros de cuidado infantil, programas medioambientales y capacitación a niños y jóvenes en diferentes ramas del trabajo.
El tico afirmó que realizó gestiones para comunicar al Ministerio de Relaciones Exteriores de Costa Rica su presencia en Ucrania, pero no obtuvo respuesta. Entretanto, en la primera semana de febrero, la Cancillería informó de que rastreaba nacionales en aquella nación, donde el país no tiene representación diplomática. El rastreo se daba mediante la Embajada y el Consulado en Moscú, pero no habían tenido reporte.