La compra masiva de alcohol antiséptico en hogares y negocios para combatir el virus que produce el covid-19, sumado a la venta sostenida de bebidas, dejan importantes ingresos a la Fábrica Nacional de Licores (Fanal).
Solo en el primer cuatrimestre de 2020, que cubre menos de dos meses de la pandemia, el negocio propiedad del Consejo Nacional de Producción (CNP) facturó un total de ¢13.218 millones.
Las ventas crecieron un 75% en comparación con ese mismo periodo del año anterior, cuando reportaron una facturación por ¢7.570 millones.
No obstante, pese a que sus ventas casi se duplican en ese periodo, los ingresos apenas representan un respiro para la Fanal.
De acuerdo con su presidente ejecutivo, Rogis Bermúdez, las deudas de la empresa mantienen una fuerte presión sobre las finanzas de la Fábrica.
“Le da un respiro porque hay más ingresos, pero la responsabilidad sigue estando ahí. El tema de los compromisos sigue estando ahí”, afirmó Bermúdez.
Además, para garantizar el abastecimiento de alcohol a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) y para producir sus diferentes presentaciones, el gasto en materia prima creció un 281%, también en el primer cuatrimestre.
La institución estima que sus deudas superan los ¢67.000 millones. Sin embargo el monto global se desconoce, pues el negocio dejó de pagar obligaciones tributarias durante varios años, hace más de una década.
Por ello, deberán contratar una auditoría para esclarecer la realidad financiera de la institución y, así poder, tomar decisiones.
El temor de las autoridades es que las obligaciones de Fanal provoquen embargos, que recaerían sobre las cuentas del CNP, propietario del negocio.
Lo anterior podría dejar sin pago a los agricultores que integran el Programa de Abastecimiento Institucional (PAI), la línea más importante del Consejo.
Para solventar esa situación, el gobierno anunció en febrero pasado que vendería o entregaría en concesión la Fanal. No obstante, el mismo desorden financiero impide tasar su precio, por lo que el plan está atrasado.
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Oportunidad de exportación
La solución antiséptica que vende la Fanal, que es más efectiva para la limpieza de manos que alcoholes en gel, generó interés en otros países.
Varias empresas nacionales e internacionales contactaron a la Fábrica para exportar ese producto a naciones como Panamá, México y República Dominicana.
No obstante, Bermúdez explicó que de momento no exportarán la solución alcohólica, pues primero deben garantizar el abastecimiento a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) y al mercado local, pues también comercializan con empresas que fabrican geles y otros productos.
“Tenemos proyectada la exportación, no solamente en la parte de alcohol antiséptico sino en licores. Lo que pasa es que en este momento no nos vamos a arriesgar a exportar alcohol de ningún tipo si tenemos que asegurarle a la población nacional el abastecimiento”, afirmó.
En esa línea, el jerarca del Consejo Nacional de Producción explicó que firmaron acuerdos con farmacias y supermercados para la venta de la solución en anaqueles.
Hasta hace unas semanas, el producto solo se podía adquirir en línea, a través del sitio web www.crpreviene.com. Las entregas continúan realizándose a través de Correos de Costa Rica.
A raíz de la gran demanda registrada durante los primeros meses de la pandemia, se generaron algunas restricciones. Por ejemplo, antes se habilitaba un día según el primer número de cédula. Ahora, la venta está abierta para todo público.
“La gente entró como en una tranquilidad porque también hay productos de otras marcas, entonces eso hace que se relaje un poco. Sin embargo, la demanda se ha mantenido bastante bien”, sentenció Bermúdez.
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Aunque no representa la mayoría de sus ventas, ese ha sido un negocio interesante para Fanal.
Durante marzo y abril, primeros dos meses de la pandemia, se vendieron 175.150 unidades de 350 mililitros (ml), lo que representó una facturación de ¢350 millones.
A la CCSS le suministraron 89.116 unidades de la misma presentación de la solución antiséptica a precio de costo.