El presidente Óscar Arias pidió al líder tibetano, Dalái Lama –Tenzin Gyatso– cancelar una visita no oficial programada para el 10 de setiembre a Costa Rica, denunció el grupo que organizaba la visita.
La llegada del máximo dirigente mundial del budismo tibetano “ya está totalmente descartada”, lamentó anoche la vicepresidenta de la Asociación Cultural Tibetano-Costarricense, Milagro Rodríguez.
Rodríguez aseguró que la petición de Arias al líder religioso está relacionada con la probable visita del presidente de China, Hu Jintao, en octubre próximo.
“El Gobierno considera que la presencia de Su Santidad en setiembre provocaría la cancelación de la visita de Estado del mandatario Hu”, expresó Rodríguez.
La Asociación envió un reporte con ese criterio a la oficina del Tibet en Nueva York.
El Gobierno gestiona desde meses atrás una visita oficial de Hu, en correspondencia al viaje que Arias realizó en octubre a Pekín, tras el establecimiento de lazos diplomáticos, hace 14 meses.
Anoche, a las 7 p. m., se intentó obtener una versión oficial sobre el mensaje de Arias al Dalái Lama, pero en la Dirección de Prensa de la Cancillería respondieron que a esa hora ya no era posible localizar al canciller Bruno Stagno.
Justificación. “Sin lugar a dudas esta cancelación causará un gran inconveniente y una desilusión a muchos, incluyendo los organizadores”, expresó el 12 de agosto el secretario del Dalái Lama, Thhime R. Chhoekyapa, a Arias, en respuesta a la carta en la cual el mandatario exhortó a evitar la visita.
La Asociación costarricense posee una copia de la carta de Chhoekyapa, en la cual se entiende que Arias también mencionó su probable ausencia en el país para las fechas en que vendría el Dalái Lama.
La directora de la Asociación subrayó que el Dalái Lama iba a venir con fines culturales y religiosos, no con motivos políticos ni oficiales.
El Dalái Lama es también el dirigente político de pobladores del Tíbet que reclaman la soberanía de esa región respecto del gobierno de China, un conflicto histórico que volvió a subir de tono en marzo, incluso con violencia.
En esta oportunidad varios países criticaron la actuación de China. Costa Rica se limitó a abogar por respeto a los derechos humanos, por el restablecimiento del diálogo entre las partes y por garantizar la realización de los Juegos Olímpicos, ahora en desarrollo.
Rodríguez lamentó que la petición del presidente Arias haya frustrado el programa religioso de su organización.
“Usted entiende. Es una petición de un premio Nobel a otro Nobel. Su Santidad de ninguna manera iba a insistir en venir”, expresó.
“Nos preocupa profundamente que a un personaje como Su Santidad se le pida no venir a Costa Rica (...) Es motivo de honda tristeza, como miembro de esta Asociación y como costarricense”, agregó.