Salieron del gigantesco aeropuerto de Atlanta, Georgia, donde la temperatura era de 4 grados centígrados, y llegaron a Llano Grande, Liberia, donde se registraban más de 30 grados con tendencia a subir pues apenas comenzaba la tremenda fiesta montada por los guanacastecos.
La emoción y extrañeza se reflejó de inmediato en el rostro de los 92 pasajeros del vuelo 245 de la línea aérea Delta Air Lines, que llegó ayer por primera vez al aeropuerto Daniel Oduber Quirós, en Liberia, con un vuelo que tarda unas cuatro horas.
Los turistas, en su mayoría estadounidenses, fueron recibidos con bailes típicos, mascaradas, bandas, flores y alfombra roja.
La verdad es que Guanacaste se vistió de fiesta para el acto de inauguración de la nueva ruta Atlanta-Liberia, que traerá unos 25.000 turistas al año a esta provincia costarricense.
Tanto el presidente de Costa Rica, Abel Pacheco, como su homólogo nicaragüense, Enrique Bolaños –quienes hicieron el recorrido inaugural desde Atlanta–, destacaron las ventajas que tendrá para ambos países esta ruta de Delta, e insistieron en impulsar juntos programas que beneficien a los dos países.
Pacheco enfatizó en que, además de transportar turistas, se abrirá un servicio de transporte de carga. “Pronto van a salir los primeros 4.000 kilos de tilapia desde Cañas hasta los Estados Unidos”, aseveró el mandatario.
Beneficio mutuo
Bolaños, por su parte, resaltó que la activación del aeropuerto Daniel Oduber con este tipo de rutas será de gran beneficio para ambos países pues se procura que quienes lleguen a Guanacaste también tengan la oportunidad de visitar Nicaragua.
Para que este proyecto sea una realidad, Pacheco dijo que impulsarán una mejoría en el sistema de aduanas y carreteras entre los dos países.
Agregó que la unión aduanera centroamericana es un plan que requiere de trabajo, pero en el cual todos los países del área se deben concentrar para ejecutarlo.
“Ya Estados Unidos, Europa y Taiwán nos han dicho que quieren negociar, pero con Centroamérica, que cada país por separado no les interesa”, comentó el presidente tico.
Pacheco anunció que después del aeropuerto Daniel Oduber sigue en agenda la internacionalización del aeródromo de Limón, y luego uno en la zona sur del país.
“Esto es muy bueno porque antes uno tenía que llegar a San José, tomar un auto que dura como cuatro horas para llegar a Guanacaste, y luego para irse lo mismo”, dijo Pat Raftis, un estadounidense que viajó para vacacionar con su hija, en Tamarindo.
Por eso, agregó Raftis, cuando en Delta le dijeron que tenía un vuelo directo a Guanacaste se alegró mucho. “Tengo mucha suerte”, repitió en varias ocasiones tras escuchar las palabras del ministro de Turismo, Rubén Pacheco, en el mismo avión.