Miles de niños en condición de pobreza esperan a que el Gobierno y las municipalidades abran 22 Centros de Cuido y Desarrollo Infantil (Cecudi), que permanecen cerrados desde el año anterior.
Los inmuebles –muchos de ellos equipados y con permisos aprobados– no funcionan debido a una serie de trámites pendientes.
Para entrar en operación, cada gobierno local debe equipar el Cecudi, adjudicar su administración y conseguir el permiso del Ministerio de Salud.
Una vez completado este procedimiento, el Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS) selecciona a los menores que recibirán el servicio.
En agosto anterior , los centros cerrados eran 28. El IMAS se había propuesto abrir todos entre agosto y noviembre del año pasado; sin embargo, solo logró habilitar seis.
Las guarderías que entraron en operación son Montes de Oca, León XIII, Pérez Zeledón, Moravia, San Carlos y La Cruz.
“La responsabilidad es compartida entre las instituciones involucradas, que son municipalidades, IMAS y Ministerio de Salud y el modelo diseñado implica varios pasos”, afirmó Carlos Alvarado, ministro de Desarrollo Humano e Inclusión Social.
“Es un proceso burocrático, que se está impulsando al máximo, para salir adelante. Yo soy el primero en querer que esos centros se abran, para que no se esté desperdiciando lo que se hizo”, añadió Alvarado.
Cada Cecudi, pendiente de abrir, puede recibir, según cálculos de las municipalidades, entre 50 y 75 menores. En total, los 22 Centros de Cuido atenderían un máximo de 1.650 menores.
La inversión en construcción y equipamiento de los Cecudis fue de ¢160 millones cada uno.
“No depende de mí dar esa instrucción (la apertura), depende del trámite municipal y, por otro lado, depende del trámite de habilitación en el Ministerio de Salud. Lo que sí depende de mí es la selección de los beneficiarios”, explicó Alvarado.
En la actualidad, el IMAS atiende a 2.900 niños en 34 Cecudis diferentes.
También, la entidad construye nueve guarderías más.
Atrasos. Varios alcaldes consultados por La Nación denunciaron atrasos ocasionados por el IMAS y el Ministerio de Salud.
Por ejemplo, Salud tardó más de tres meses en notificar a la Municipalidad de El Guarco sobre la habilitación para operar.
De acuerdo con el expediente, el Ayuntamiento recibió el aval desde el 3 de octubre, pero Salud comunicó la decisión hasta el pasado 2 de febrero.
“Hasta esta semana nos notificaron la habilitación, pero la resolución se tomó desde octubre, y sin esa habilitación, no se puede abrir el Cecudi.
”No sabemos por qué ese plazo de tiempo para realizar una notificación”, comentó Priscila Barahona, asesora legal de ese gobierno local.
Lydia Garita, alcaldesa de La Unión, aseguró que no han contratado al personal que atenderá a los niños, pues el IMAS aún no les define la cantidad de pequeños admitidos.
Además, señaló la lentitud de Salud para aprobar la operación del edificio.
César Gamboa, del Ministerio de Salud, dijo que decidieron descentralizar el trámite, con el fin de agilizarlo.
Por esta razón, el pasado 30 de enero, emitieron una circular para que las oficinas regionales reciban la documentación de los Cecudis, a partir del 9 de febrero.
De acuerdo con Gamboa, del Ministerio de Salud, bajo este modelo, el procedimiento se completaría en un mes y medio.
Actualmente, cada habilitación tarda, en promedio, cuatro meses.
Con respecto a la tardanza en la notificación a la Municipalidad de El Guarco, el funcionario manifestó que el encargado estaba fuera del país. Agregó que también tuvieron inconvenientes con la firma digital.