El diputado unitario Guyón Massey aseguró ayer que desistió de los ¢90 millones que el Gobierno presupuestó como donación a una fundación presidida por él.
“Ya le pedí a la Cancillería que quitara esa partida del presupuesto (...) Con eso ponemos fin a este tema”, afirmó ayer el legislador del partido cristiano Restauración Nacional.
Massey consideró que esta es la mejor solución tras la controversia surgida sobre la inclusión de la partida en el presupuesto extraordinario que estudia el Congreso.
Los ¢90 millones fueron presupuestados para la Fundación Asistencia Misionera Cristiana, que usaría el dinero para la remodelar la sede y financiar la ayuda a familias pobres.
La Fundación es presidida por Massey y como directivos aparecen sus dos hijos.
Asunto familiar. El diputado dijo ayer que él y sus hijos ocupan esos cargos de manera temporal, pues hasta ahora no hay una junta directiva formal.
“El Ejecutivo ni la Municipalidad de San José han nombrado representante. No hay directiva, cédula jurídica ni cuenta bancaria”, manifestó Massey, a quien algunos diputados pidieron renunciar.
El legislador expresó que incluso va a eliminar esa Fundación. “No puede seguir mi nombre ahí. Lo malo en este caso fue el medio, pero todo fue correcto”, según él.
Los ¢90 millones procedían de fondos de la Cancillería, a pesar de la estrechez económica de la que se queja su jerarca, Bruno Stagno.
Consultado ayer por la prensa sobre este tema, el viceministro de la Presidencia, Roberto Thompson, descartó que en la Casa Presidencial se ofrezcan, condicionen o determinen partidas en el presupuesto de la República.
“Lo único que hizo el Ministerio de la Presidencia fue trasladar esa inquietud a las dependencias que corresponden, para que se hiciera la respectiva revisión del caso”, comentó Thompson.
“Ese proceso se lleva a cabo sin hacer condicionamientos o pedir algo a cambio. Aseverar lo contrario es irresponsable y una falta a la verdad”, agregó.