El Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) y la constructora H Solís comenzaron el proceso de arbitraje para definir los términos del finiquito del contrato de ampliación del tramo de la Interamericana norte entre Barranca y Limonal.
El jerarca del MOPT, Luis Amador Jiménez confirmó el jueves anterior a este diario que el tema está en un centro de resolución de conflictos en donde participan tres árbitros neutrales que facilitarán el acuerdo entre ambas partes.
El ministro reconoció que el principal asunto por definir es la reclamación económica planteada por la constructora en la solicitud de finiquito.
La solicitud de finiquito planteada a inicios de junio por el consorcio incluye una indemnización de $23 millones que corresponden, según la empresa, a los sobrecostos, pagos pendientes por obras ejecutadas, el porcentaje de la garantía de cumplimiento por lo ejecutado y por el llamado “lucro cesante”, es decir, las pérdidas por no completar la obra.
El ministro Amador reconoció que es urgente cerrar el capítulo del finiquito para avanzar en otras obras.
“Se dieron 30 días máximo, pedí que trataran de hacerlo lo más rápido porque se ocupa el finiquito para que H Solís salga completamente de ahí y traslade el resto de sus operarios a otras obras”, afirmó.
Los trabajos de ampliación de los 50 km entre Barranca y Limonal y las obras en La Angostura a la entrada de Puntarenas se encuentran detenidos desde noviembre del año pasado.
El pasado 22 de agosto, el viceministro de Infraestructura, Efraím Zeledón, aseguró ante los diputados de la Comisión de Guanacaste que las obras alcanzaron un 18% de avance tras haber consumido más de dos años del cronograma y unos $34 millones del presupuesto.
Durante esa misma comparecencia, el representante de la unidad ejecutora aseguró que si bien el contratista alegó que la paralización de los trabajos se debió a problemas de expropiaciones, atrasos en pagos de facturas, así como la suspensión prolongada de las obras y el intento fallido del MOPT de ceder el contrato a otra empresa, por parte de la Unidad Ejecutora se declaró abandono del proyecto.
Tras esas declaraciones, el representante de H Solís, Roberto Acosta Mora, mostró su inconformidad con el criterio de la unidad ejecutora y alegó que existió un conflicto de interés pues fue la empresa que funge como gestora del proyecto (Ineco) la que elaboró el cartel de licitación en el que se indicaba que contaban con los derechos de vía del área del tronco principal, situación que luego de la orden de inicio constataron que no era cierta, pues faltaban más de 150 terrenos.
Nuevo préstamo
El proyecto Barranca-Limonal era financiado con un préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) por $182 millones, del cual quedan alrededor de $140 millones que ahora serán usados en otras obras, entre ellas la carretera a San Carlos y los intercambios de Taras-La Lima.
Adicionalmente, el MOPT deberá destinar unos $20 millones a labores de conservación y seguridad vial en la zona de trabajos que quedaron sin terminar. En caso de tener que pagar a H Solís, también deberá contemplar esos recursos.
El nuevo plan del Gobierno para retomar y terminar la ampliación en Barranca es destinar $217 millones de un préstamo que gestionan mediante el Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) con el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE). Eso significa que al terminar la obra esta se habrá encarecido en $63 millones.
El MOPT justificó el aumento del costo por el tiempo transcurrido, pues la licitación original se otorgó en 2019, por lo que el valor de materiales, mano de obra y otros insumos fueron calculados de acuerdo con los precios de aquel momento; ahora se espera que la nueva adjudicación se concrete en 2024, lo que necesariamente implicaría un encarecimiento en esos rubros.
La estimación del Conavi es que, al finalizar este año, ya se cuente con los recursos y el nuevo cartel para reanudar los trabajos en el primer trimestre del próximo año, a fin de que la ampliación se complete antes de que termine la actual administración, en mayo del 2026.
Además de la ampliación a cuatro carriles de los 50 km, el proyecto original contemplaba la construcción de los intercambios de Cuatro Cruces, Monteverde, Judas de Chomes, Guacimal-Pozo Azul y La Irma, así como la intervención de los puentes sobre los ríos San Miguel, Naranjo, Ciruelas, Seco, Aranjuez, Sardinal, Guacimal, Lagarto, Cañamazo, Congo y Abangares; así como 16 pasos peatonales y 39 pasos de fauna silvestre.
El tramo forma parte de un corredor que incluye los trayectos Limonal-Cañas, que habilitó cuatro carriles en abril, pero aún no ha sido totalmente finalizado, y el de Cañas-Liberia, inaugurado en el 2016.
Negociación para ceder contrato de vía entre Barranca y Limonal sigue estancada
Estas son las obras que el Gobierno pretende atender con nuevo préstamo del BCIE
Gobierno y H Solís se enfrentan por finiquito de proyecto Barranca-Limonal
Tramo Barranca-Limonal saldrá $63 millones más caro luego de un año varado
H Solís pide finiquito ‘inmediato’ de contrato Barranca-Limonal y exige al MOPT pago de $23 millones