En el presupuesto del 2007, la CCSS incluyó una partida de ¢200 millones para atender a menores adictos en sus hospitales.
La plata se destinará, entre otras cosas, a la construcción o mejoramiento de un pabellón en el Hospital Nacional Psiquiátrico, en Pavas.
También se dedicará a la atención médica especial que requieren los menores con este tipo de problemas, dijo Eduardo Doryan, presidente ejecutivo de la Caja.
Dicha inversión forma parte de un plan que la Caja está preparando en forma conjunta con otras instituciones.
Entre ellas figuran el Patronato Nacional de la Infancia (PANI) y el Instituto Nacional de Alcoholismo y Farmacodependencia (IAFA).
Desde mayo del 2005, la Sala Constitucional advirtió a la Caja sobre la responsabilidad de asumir la atención de estos casos.
Hasta la fecha, la CCSS solo dispone de ocho camas en todo su sistema hospitalario para atender a este tipo de pacientes.
Para más. En su presupuesto del 2007, la Caja también dispuso un monto de ¢7.000 millones dentro de la partida de medicamentos, para los casos de pacientes con enfermedades especiales.
Doryan aseguró que hay financiamiento para que los especialistas del Hospital México realicen, al menos, 20 implantes cocleares.
Tales operaciones se les practican a personas con sordera. A ellas se les coloca un aparato que permite aumentar su capacidad auditiva. El costo de cada dispositivo ronda los $25.000.
En las tres situaciones anteriores (adicción, enfermedades especiales e implantes cocleares), la Caja ha tenido que asumir múltiples fallos de la Sala IV que ordenan atender las necesidades de los enfermos que requieren esos procedimientos.
Según Doryan, la intención es resolver las necesidades de los pacientes.