El hampa se hizo sentir de nuevo ayer cuando un hombre fue herido de dos balazos y se robaron un total de ¢6 millones en dos asaltos ocurridos en Zapote, y Paseo Colón, en San José.
A la 1:10 p. m. dos hombres en motocicleta atacaron a Gerardo Ovares Chacón, de 57 años, al que despojaron de ¢1 millón.
Hora y diez minutos más tarde tres hombres sorprendieron al personal de la agencia de viajes Lloyd Aéreo Boliviano.
Informes recopilados por miembros de la Fuerza Pública señalan que en el primer caso la víctima venía de realizar otras gestiones en Zapote, cuando se percató de que una moto con dos hombres lo seguía.
Fue precisamente en un intento de evadir a los asaltantes que ingresó a una escuela de natación y allí se estacionó.
No obstante, la acción no intimidó a los hampones quienes también entraron al establecimiento.
Aparentemente, cuando Ovares descendió de su vehículo los hombres lo atacaron y se produjo un forcejeo, en medio del cual le dispararon en la frente y en el pecho. Se presume que usaron un revólver calibre 38.
Pese a las heridas quedó consciente y el mismo respondió a varias preguntas de los policías. Luego fue trasladado al hospital Calderón Guardia por miembros de la Cruz Roja.
Según algunos de sus allegados, el herido es padre de tres hijos, vecino de La Trinidad de Moravia y se dedica a la venta de joyas.
Como clientes
A las 2:20 p. m. ocurrió el segundo golpe del día, cuando tres hombres ingresaron a la agencia de viajes como si fueran clientes.
Pasado un minuto, aproximadamente, los individuos cubrieron sus rostros con pasamontañas y revelaron sus intenciones al sacar sus armas ñnueve milímetros y revólveres calibre 22ñ y amenazar a todo el personal.
Los maleantes se toparon con la suerte de que la caja fuerte de la compañía estaba abierta y así se apoderaron de ¢5 millones, y otros documentos, según Eliécer León, miembro del cuerpo de Radiopatrullas.
Al parecer, la caja estaba abierta por los trámites que hacían los empleados y eso fue lo que esperaron los hampones.
Tras el millonario golpe, se desató una intensa persecución en los alrededores, que treinta minutos más tarde dio con la detención de tres sospechosos.
Se trató de los ocupantes de un vehículo Toyota Corolla, quienes trataron de evadirse cuando los policías le dieron la señal de detenerse.
Las sospechas contra ellos aumentaron cuando uno de los agentes le solicitó al conductor la tarjeta de circulación del carro, pero este en vez de mostrarla la rompió en la cara del oficial.
Por su parte, los ocupantes insistieron en que se dirigían a la playa pero al revisar el automotor lo que encontraron fue varias maletas con ropa de hombre y mujer.
Además, al parecer, también se presentaban algunas irregularidades con el número de motor, pese a que el vehículo no estaba reportado ni como robado ni con orden de captura. Se desconoce si quedaron o no detenidos.