Aunque el Instituto de Fomento y Asesoría Municipal (IFAM) aseguró ayer que las convenciones colectivas en los municipios se mantienen, por lo menos 40 ayuntamientos del país anunciaron una huelga para el miércoles 23 de enero.
Según un comunicado de prensa enviado por la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP), la huelga se mantiene pues los líderes gremiales no están satisfechos con las propuestas de negociación planteadas el 10 de enero pasado por el ministro de Trabajo, Bernardo Benavides.
En ese momento, el jerarca insistió en que los derechos para negociar topes de cesantía, vacaciones o uniformes no desaparecían en las municipalidades, tras los últimos pronunciamientos de la Sala IV y la Procuraduría General de la República.
En respaldo a Benavides, el martes pasado el presidente ejecutivo del IFAM, Miguel Ángel Quesada, aseguró que las convenciones colectivas sí son aplicables en las municipalidades que están amparadas en un decreto ejecutivo del 31 de mayo del 2001.
Este Reglamento para la negociación de convenciones en el sector público no solo favorece a los funcionarios municipales, sino también a aquellos que ejercen competencias del derecho público, como son los regidores, los alcaldes o los auditores.
Lo que viene
Aún así, los sindicalistas insisten en que el reglamento "le baja el rango jurídico a las convenciones colectivas e impide las negociaciones".
Según Albino Vargas, de ANEP, esta norma es una intromisión del Poder Ejecutivo en los asuntos administrativos de los gobiernos locales, lo que representa "una violación de la autonomía municipal".
Pero aun con la huelga en puertas, mañana jueves Bernardo Benavides volverá a reunirse con los sindicalistas en la sede de ANEP, en el centro de San José.
En esta oportunidad los líderes gremiales también le exigirán que se aprueben otra serie de convenios de la Organización Internacional del Trabajo que garantizan las libertades sindicales en nuestro país.