El primer robo de cable de fibra óptica Maya el cual conecta al país con la red mundial de Internet, alarmó a los funcionarios del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE).
El hurto se dio el miércoles anterior en la noche en uno de los puntos donde el cableado sale a la superficie, en Siquirres.
Aunque la red es subterránea en algunos puntos se dejan descubiertos para mantenimiento o reparar averías.
El departamento de Gestión de Seguridad del ICE teme que los ladrones hayan descubierto donde se ubican esos tramos y sigan los saqueos.
Para sustraer las arquetas o empalmes de metal que sujetan la estructura, los hampones golpearon las piezas con piedras y pedazos de concreto.
Como el cable es de fibra óptica, es poco lo que pueden vender.
Sin embargo, el perjuicio al usuario y el daño económico para el Instituto es muy elevado.
Por ejemplo, la falla provocada el miércoles afectó todo el tráfico que circula por esa red. Es decir, los clientes del ICE y de Radiográfica Costarricense, S. A. (Racsa).
El servicio no se suspendió del todo porque se dio vía satélite, pero bajó la capacidad de transmisión.
Recuperar el servicio implicará sustituir dos kilómetros de cable de fibra óptica.
El sábado anterior todavía continuaba personal del Instituto trabajando en las reparaciones.
El cable Maya se extiende desde Estados Unidos hasta Colombia, por debajo de la costa del Caribe. Tiene capacidad para transmitir 310 megabytes por segundo.
Nuestro país también se conecta a la red internacional de Internet por el cable submarino Arcos el cual también llega por el Caribe.