Unos 950.000 usuarios de celulares GSM no pueden utilizar varios servicios telefónicos “de punta” a pesar de que el ICE invirtió una gran suma para ofrecerlos.
Cuando el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) compró las redes GSM de Alcatel y de Ericsson, pagó unos $22 millones por la infraestructura para ofrecer una serie de aplicaciones que hoy están fuera de servicio.
Los clientes, por ejemplo, no pueden disfrutar de la telefonía prepagada, Internet en el celular, acceso a páginas WAP, mensajería multimedial, portal de voz, servicios de localización y “ portabilidad” de número.
Pedro Pablo Quirós, presidente ejecutivo del ICE, afirmó ayer que el alto tráfico en mensajería de texto –ocasionado por las bajas tarifas– tiene congestionadas las redes, y esto impide aprovechar otros servicios.
Quirós manifestó que, antes de ofrecer nuevos servicios, el Instituto quiere asegurarse de que los sistemas celulares pueden soportar más tráfico.
“Estamos en los estudios. No puedo adelantar ni siquiera cuándo tendremos una solución; espero que pronto”, manifestó.
La red de Alcatel, con capacidad para 400.000 conexiones, entró en operación en diciembre del 2002 y tuvo un costo de $150 millones.
Mientras tanto, el sistema de Ericsson, valorado en $130 millones, ofrece 600.000 líneas, de las cuales solo quedan 30.000 disponibles.
Ambas redes todavía presentan fallas de cobertura y tráfico de llamadas, así como congestionamiento en el envío de mensajes de texto.
Los proveedores atribuyen los problemas a errores cometidos por el ICE en el diseño de las redes, como la subestimación del tráfico celular en zonas rurales.
Vieja deuda. Una de las mayores deudas del ICE con sus abonados es el servicio de prepago.
Esta modalidad permite a los clientes pagar el servicio por adelantado y limitar el uso del celular según sus posibilidades.
Además, no tienen que pagar depósito de garantía ni tarifa básica.
El ICE pretendía utilizar 200.000 de las conexiones de Alcatel para dar prepago y para ello adquirió equipos valorados en $3.040.995 (¢1.584 millones) que aún está pagando a esa firma francesa.
Sin embargo, al final optó por vender todas las líneas en pospago y nunca utilizó la infraestructura.
Posteriormente, el Instituto ideó trasladar 200.000 conexiones de Alcatel hacia la red de Ericsson y liberar las líneas para dar prepago, pero encontró otro problema: no tenía habilitado el servicio de “portabilidad de número”.
Ese mecanismo permite a un abonado pasar de una red a otra conservando el mismo número.
Orlando Cascante, director de telefonía móvil del ICE, manifestó que ya no quedan líneas para dar esos servicios; por tanto, habrá que esperar a la ampliación de las redes, a principios del 2007.
Con respecto a los servicios relacionados con Internet móvil y acceso a protocolos WAP, en los cuales el Instituto invirtió ¢4.078 millones, Cascante dijo que unos 90.000 abonados lo disfrutan gratuitamente mediante un plan piloto.
“Las redes sí tienen capacidad para darlo. Mandaremos una nueva solicitud de tarifas a la Aresep. Creemos que, cuando se cobre por la conexión, quedarán unos 55.000 clientes”, comentó.
Hay otras aplicaciones, en las cuales el ICE solo facilita la infraestructura.
En estos casos, las proveedoras del servicio son empresas privadas, a estas les corresponde promoverlo, agregó Cascante.
Ejemplos de esas modalidades son: enviar reportes al celular sobre el estado del clima, precio del dólar, cartelera de cine, tránsito de vehículos y tasas de interés.
Sin embargo, Quirós reconoció que el ICE debe impulsar campañas para educar al usuario sobre qué servicios se pueden dar.