La multitudinaria romería hacia la basílica de los Ángeles, en Cartago, fue suspendida ayer por el Ministerio de Salud y la Iglesia Católica para evitar un contagio masivo de gripe AH1N1.
Se trata de una medida sin precedentes en el país que rompe una tradición iniciada hace 227 años (1782) cuando los devotos empezaron las peregrinaciones hacia el santuario de La Negrita .
Dicha medida se tomó en momentos en que Costa Rica enfrenta la primera ola o pico de contagios por la influenza pandémica, la cual ya mató a 12 ticos e infectó a otros 500.
María Luisa Ávila, ministra de Salud, alegó que la romería se suspendió debido a que los estudios epidemiológicos revelan que el 90% de los ticos es susceptible a contraer este virus.
Los responsables de la basílica esperaban la visita de dos millones de personas, entre nacionales y extranjeros, entre el sábado 1°. de agosto y el domingo 2 (día de la Virgen de los Ángeles).
“Si tan solo el 1% de los caminantes contrae la enfermedad, tendríamos a 20.000 personas enfermas en un lapso de entre 72 horas a siete días después de la romería”, indicó la ministra.
De ocurrir eso, advirtió Ávila, los hospitales colapsarían pues las camas y el equipo médico serían insuficientes.
Agregó que también se corre el riesgo de que el virus AH1N1 se esparza a todo el territorio nacional. En la actualidad, el 80% de los casos registrados se concentran en el Valle Central.
Peligro. Otro temor de las autoridades sanitarias es que a la romería suelen asistir personas que en la actualidad tienen alto riesgo de enfermarse de gravedad por la gripe pandémica.
Se trata de asmáticos, hipertensos, diabéticos, fumadores, obesos mórbidos, personas con males cardiacos y embarazadas.
Otro factor que incidió en la suspensión de la romería, según Ávila, es la condición climática.
La mayoría de los feligreses suele hacer la caminata entre la noche del 1°. de agosto y la madrugada del 2 de agosto. A esas horas imperan bajas temperaturas y existe alta posibilidad de lluvia.
“Esto propicia el desarrollo de gripe, además los romeros están sometidos a estrés físico”, dijo Ávila.
Por su parte, Jorge Eddy Solórzano, rector de la basílica de los Ángeles, instó a los fieles a desistir de hacer la peregrinación para salvaguardar su propia salud.
“La epidemia ha ido en aumento porque la gente no atiende las recomendaciones del Ministerio de Salud. Es un llamado a la responsabilidad, habrá otros años para venir de romería”, aseveró el cura.
Mientras, Rodrigo Arias, ministro de la Presidencia, solicitó a nombre del Gobierno “la máxima comprensión de la ciudadanía” pues, según dijo, “enfrentamos una pandemia muy compleja”.
Cierre total. Las autoridades eclesiales tomaron medidas adicionales para tratar desalentar a los romeros persistentes.
Quienes insistan en realizar la caminata a Cartago se encontrarán cerrada la basílica de los Ángeles, tanto este fin de semana como el siguiente.
Solórzano, rector del santuario, aclaró que durante esos días tampoco se realizarán actividades públicas en las afueras del templo.
El sacerdote instó a los devotos a participar este año en las actividades conmemorativas que se celebren en sus comunidades.
La Policía de Tránsito tampoco hará el acostumbrado cierre de vías para facilitar el paso de los romeros. La Cruz Roja definirá hoy si suspende la asistencia médica.
Cambio. En un principio, no se había contemplado la posibilidad de sus pender la romería.
El pasado lunes, la ministra Ávila aseguró a La Nación que veía poco probable tomar una medida tan extrema y, más bien, apoyaba la idea de exhibir la imagen de La Negrita fuera de la basílica.
No obstante, la funcionaria cambió de posición ayer.
“Todavía no tenía una serie de datos que analicé entre la noche del lunes y la mañana del martes con la Dirección General de Salud y el área de vigilancia epidemiológica y eso nos hizo cambiar”, expresó Ávila. Colaboraron: Alonso Mata y Álvaro Murillo, redactores.