Costa Rica es la nación con mejor desempeño en prevención de incendios forestales en el territorio comprendido desde México a Panamá.
Así lo evidencian las últimas actualizaciones de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA por sus siglas en inglés).
Una imagen de esa agencia del Gobierno de EE. UU. prueba que Costa Rica tiene pocos focos de fuego en un mapa de tendencia sobre fuegos forestales de la región.
La imagen resume los incendios forestales de la época seca 2018-2019, para México y Centroamérica. Cada punto en la imagen equivale a un foco de incendio y hay al menos 18.000 agrupados.
Carlos Manuel Rodríguez, jerarca del Ministerio de Ambiente y Energía (Minae), explicó que el fuego no se da por fenómenos naturales, sino por obra humana pues las llamas se usan como una herramienta para deforestar.
“Esto es común en México y Centroamérica y es exactamente lo que pasa en Brasil. Esos incendios en el Amazonas ocurrieron por ese tipo de práctica agrícola para poner la tierra en producción. Lo que pasa es muchas áreas quemadas no son buenas ni para agricultura ni para ganadería”, explicó.
El ministro agregó que Costa Rica tiene poca deforestación si se compara con lo que ocurre en la región y por lo tanto pocos incendios, comparado con otros países tropicales del mundo, “porque ha avanzado mucho en establecer mecanismos por medio del cual la conservación del bosque es productiva y beneficiosa”.
El político citó como ejemplo la actividad turística como uno de esos avances para mantener a raya la deforestación.
“Nuestro turismo vive de la conservación, de la biodiversidad, promueve la visitación a los bosques y eso hace que nuestra vegetación, nuestra fauna; tenga un valor superior que, digamos, dedicarlo a ganadería”, recalcó.
Otro ejemplo, afirmó, es el Programa de Servicios Ambientales, donde a dueños de bosques se les paga por fijar carbono (es decir dejar intactos los árboles) y ese pago es más atractivo que tener ganado.
“En Costa Rica, con pocas excepciones, es poco rentable tener ganadería”, añadió.
Que Costa Rica salga mejor en la fotografía regional también se debe, según Rodríguez, a que en los últimos 30 años se ha duplicado el área boscosa costarricense.
Para el ministro, esa imagen nacional entre vecinos regionales prueba que la reforestación y la actividad económica sí pueden coexistir sin afectarse a la naturaleza.
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“Las medidas de conservación no son un freno para el crecimiento económico, rompemos una dicotomía. En Brasil, este fuego de estos días, que en todo el planeta lamentamos, es producto de una economía que dice primero el desarrollo y después la conservación”, concluyó.
Planificación
Detrás de la imagen de la NASA existe un esfuerzo público de las autoridades por evitar fuegos forestales desde 1997 cuando se crearon las llamadas Estrategias Nacionales de Manejo del Fuego.
El ministro Rodríguez expresó que el documento actual, abarca el período 2012 a 2021, fija protocolos de coordinación, planes y acciones que el país ha desarrollado en manejo de fuego. Sin embargo, aún queda mucho trabajo por resolver.
Según el Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC), la temporada de incendios forestales de este año en Costa Rica registró la mayor cantidad desde el año 2000, debido a la presencia del fenómeno El Niño (sequía).
En el primer trimestre del 2019, 41 incendios forestales ya controlados devoraron 1.505 hectáreas en áreas silvestres protegidas; una destrucción superior a las 1.497 hectáreas del 2018.
Las autoridades habían atendido además otros 67 incendios forestales que incluyen propiedades privadas colindantes a las áreas protegidas, territorios indígenas y otras zonas del patrimonio natural del Estado; lo que suman 108 incidentes controlados.
Ese registro convierte al primer trimestre del 2019 en el año con la mayor cantidad de incendios atendida desde el mismo periodo del 2007.
Por eso, el jerarca recalcó que “se requiere del apoyo de la población para evitar que se den incendios en áreas silvestres y áreas privadas que cuentan con recurso de bosque, o fuegos que puedan avanzar y poner en riesgo personas, viviendas y recursos a nivel país”.