Muchos quedaron boquiabiertos con la decisión judicial de mandar al centro penitenciario La Reforma al expresidente Rafael Ángel Calderón durante los próximos nueve meses.
Impresionados, es cierto, mas, en general, la medida que impuso la jueza Carmen María Peraza recibió el apoyo de varios sectores consultados por La Nación.
El mismo presidente, Abel Pacheco, dijo sentirse orgulloso pues el mundo puede “ver que aquí no le tiembla la mano a la justicia para hacerse presente, pronta y cumplida. Eso hace que Costa Rica sea aplaudida a nivel internacional”.
“Aunque me provoca dolor, pues nadie puede alegrarse de errores ajenos y del mal ajeno, me siento también orgulloso de una Costa Rica donde la justicia alcanza con su mano fuerte y poderosa al más pintado”, agregó.
Las declaraciones las ofreció Pacheco ayer en una gira por Paquera, Jicaral y Cóbano, en la península de Nicoya.
Sectores empresariales, laborales y políticos apoyaron la medida cautelar.
Mientras, en otro extremo, la familia y los allegados del exmandatario no ocultaron su malestar y preocupación.
Hasta la casa de Calderón, en Pinares de Curridabat, llegaron su médico personal, el chofer, la secretaria, algunos amigos y unos pocos familiares.
El hermetismo reinó entre la mayoría de ellos, quienes se mostraron abrumados por la reciente medida judicial.
Gloria Bejarano, esposa de Calderón, dijo que desea seguir creyendo en la justicia. Empero, consideró que su esposo no ha recibido un trato igual frente a la ley. “No pido privilegios, sino justicia, una justicia que sea ciega y sorda ante las presiones”.
El médico de Calderón, Víctor Manuel Ruiz, fue claro en que el expresidente necesita seguir una dieta especial y un régimen de ejercicios y medicamentos para evitar problemas del corazón y del aparato digestivo.
Ejemplarizante
El secretario del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), Eduardo Sánchez, se mostró consternado por la decisión, aunque dijo que la respeta.
“...Esperamos que la prensa y la clase política no sustituyan la labor de los tribunales”, dijo.
Para el jefe de fracción de Liberación Nacional, Luis Ramírez, aunque la situación es dolorosa, “lo que está sucediendo es necesario para el buen funcionamiento del Estado”.
“Es impresionante, pero hay que sacar una lección, y es esto lo que nos va a servir para lavarnos la cara como país”, opinó el libertario Federico Malavassi.
“Lo que sucedió es un acto de enorme fe en los estamentos judiciales del país”, expresó Samuel Yankelewitz, presidente de la Unión de Cámaras.
El presidente del Movimiento Solidarista, Enrique Acosta, indicó: “Aquí no debe haber trato diferenciado entre expresidentes y ciudadanos comunes”.