La concesionaria a cargo de puerto Caldera decidió adelantar el dragado en los puestos de atraque, debido a que la gran cantidad de sedimentos impide la atención eficiente de las embarcaciones.
Esa actividad estaba prevista para finales de este año, sin embargo, se determinó que debía ejecutarse con urgencia.
Según informó la concesionaria Sociedad Portuaria de Caldera, el movimiento se inició días atrás, con la llegada de una draga de succión ELBE autopropulsada, la cual mantendrá labores de manera ininterrumpida durante los próximos 35 días, para extraer alrededor de 450.000 metros cúbicos de material.
El objetivo del dragado es restituir los puestos de atraque de la terminal a la profundidad con la que fueron diseñadas, la cual sigue siendo insuficiente para la atención de buques de gran calado.
Según confirmó la misma concesionaria, esta es la cuarta ocasión, desde el 2016, que se realiza este tipo de procedimiento.
LEA MÁS: Acelerada sedimentación obligó a adelantar dragado en Caldera
Cada dragado representa una inversión de ¢2.000 millones y el contrato de concesión estableció que la empresa debía realizar cuatro procesos de este tipo entre el 2006 y 2026, por lo que esta sería la última vez que la empresa estaría en obligación de ejecutar dicha acción.
SPC también informó este miércoles, de que como parte de las labores paliativas anunciadas meses atrás para aliviar la situación de colapso del puerto, ya se adquirieron cuatro nuevas grúas reachstackers, con capacidad de mover hasta 45 toneladas y apilar hasta seis contenedores.
El Gobierno anunció a mediados del año pasado, que el colapso del puerto, advertido desde hace varios años, sería atendido mediante una extensión de cinco años más a la concesión actual. A cambio, la sociedad portuaria debía asumir las obras de mitigación mientras se lleva adelante una nueva licitación internacional.
LEA MÁS: Concesiones objetó extender contrato con operador de Caldera
Dicha medida fue objetada por el anterior secretario técnico de concesiones, Eduardo Chamberlain, porque entre otras cosas, implicaría un incremento en las tarifas y sería más lento de ejecutar.
Estimaciones de la Cámara de Exportadores (Cadexco), señalan que el colapso en Caldera provoca pérdidas por sobrecostos de $100 millones al año.